El Casco Antiguo de Cuenca ha vuelto a vestirse de los años 20 para dar la bienvenida al Carnaval de este año. Plumas, flecos, collares, ondas, sombreros y tirantes, junto a varios coches de la época, se han adueñado de la Plaza Mayor con el consecuente revuelo que ha generado entre conquenses y visitantes.
Una exposición de coches clásicos ha marcado el arranque de la programación preparada para la jornada y que ha despertado mucho interés entre los presentes, que no han dudado en acercarse para admirar los tres vehículos expuestos por Julián Alfaro.
Tres auténticas joyas de la época -un Ford A modelo Coupé Doctor de 1929 con capacidad para cuatro personas, un Ford B modelo Station Wagon de 1934 con 7 plazas y un MG Serie TD de 1952–, que no han dejado a nadie indiferente.
Entre tanto, Palanka Teatro ha llevado hasta la Plaza Mayor ‘La loca boda de los años 20’, una performace que ha tenido entretenido al numeroso público que se había acercado hasta la Parte Alta de la ciudad. Y es que el novio, Anthony, no se ha presentado a las puertas de la Catedral para casarse, lo que ha deparado en una intensa búsqueda por todos los bares y rincones de la Plaza, por parte de la novia y familiares, que, sin duda ha sorprendido a los presentes.
La magia del Mago Albert ha puesto el complemento a esta mañana tan especial en el Casco Antiguo. Un espectáculo en el que público de todas las edades ha podido disfrutar del buen hacer del ilusionista conquense.
La magia ha dado paso a la ruta de los bares clandestinos de los años 20. Un total de once establecimientos hosteleros de la Parte Alta se han ambientado de época, no solo los locales, sino también el personal.
POR LA TARDE
Pero la Fiesta de los Años 20 no acaba aquí y continuará muy viva a lo largo de la tarde y noche de este sábado. Así, al tardeo de ‘La ley seca’, se sumará a partir de las 18:30 horas la música ambiente de DJ Jasss, que servirá de preámbulo a una carrera de camareros, desde las 19:30 horas.
El pasacalles de Sambas Colgadas, a partir de las 20:00 horas, marcará el inicio de las cenas mafiosas por la ruta de los bares clandestinos y, a partir de ahí dar rienda suelta a la alegría y diversión hasta altas horas de la madrugada.