Las Casas Colgadas, de Cuenca a Barcelona en versión Lego
Más de 15.000 piezas y muchas horas a lo largo de cinco meses es lo que ha empleado David Pastor en hacer una réplica de las Casas Colgadas con bloques de Lego, una impresionante construcción a la que no le falta detalle.
Hace algo más de dos décadas que este barcelonés vinculado a Cardenete –municipio del que desciende su esposa– comenzó a aficionarse a los bloques de plástico de la popular firma de juguetes danesa.
Todo comenzó con un set de 700 piezas que le regalaron a su hija mayor cuando esta tenía 4 o 5 años. Primero fue un juego para compartir con la pequeña, después una afición que se ha convertido en toda una pasión.
De sus manos han salido todo tipo de construcciones pero esta es la primera vez que ha recreado un edificio real, y lo ha hecho con el único apoyo de fotografías, aunque señala que le ha ayudado mucho contar con un PDF con los planos, sobre todo por lo que respecta a la escala.
El resultado es una espectacular réplica que mide 80 centímetros de largo por 40 de fondo y 60 de alto, de la que David Pastor se siente muy orgulloso.
El trabajo, dice, le ha dado muchos quebraderos de cabeza, tanto por el gran número de piezas que lleva como por la dificultad a la hora de encontrarlas. Algunas corresponden a set muy específicos que han tenido una tirada corta por lo que, además, el precio se encarece.
“Las piezas de las esquinas de los tejados me han dado mucha guerra. Las encontré en una página web de EEUU pero yo compro pedidos pequeños en territorio nacional por los costes, hay piezas que, por ejemplo, en Alemania se venden hasta por cinco euros cada una”, apunta.
Además de comprar y utilizar las piezas que ha ido acumulando estos años, puesto que después de un tiempo deshace las construcciones, las piezas las ha conseguido gracias a la colaboración de conocidos y también de los amigos de sus hijas.
Según señala hace tiempo que quería hacer las Casas Colgadas de Cuenca. Las construcciones Lego tienen el hándicap de las curvas. Y es que los característicos bloques de este juego infantil que ha conquistado a los adultos lo ponen difícil, y en este sentido Pastor señala que las Casas Colgadas de Cuenca “es una construcción idónea”.
Este emblemático conjunto arquitectónico declarado en 1996 como Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Monumento ha experimentado una notable mejora tanto en el interior como en el exterior con la rehabilitación que se ha realizado recientemente pero David Pastor ha preferido echar la mirada atrás en el tiempo por el reto que suponen las imperfecciones de la fachada.
Como modelo ha elegido varias fotografías que ha encontrado en la red y, según apunta, calcula que estarían fechas entre los años 80 y 90. Como curiosidad, cuenta que la réplica que ha hecho de las Casas Colgadas y su entorno tiene bolardos en el suelo y un semáforo en la entrada del pasadizo de la calle Canónigos.
La afición por las construcciones Lego se ha disparado en los últimos años. Lo que nació como un juego de entretenimiento infantil se ha convertido en todo un arte. Las obras proliferan y es habitual encontrar exposiciones que muestran todo tipo de edificios, coches o robots.
David Pastor no pertenece a ninguna asociación ni ha expuesto nunca ninguna de sus obras, tampoco suele conservarlas durante mucho tiempo. “Cuando me canso las deshago y empiezo otra”, cuenta.
Y esto es así, dice, por dos razones: por espacio y por economía. Las Casas Colgadas, es la construcción Lego más grande que ha hecho hasta el momento. Su cálculo es que son más de 15.000 piezas las que ha utilizado “aunque quizá me quede muy corto, es difícil saberlo”.
De momento, aunque no descarta poder exponerlas, se quedarán en casa, eso sí, por más tiempo que los demás trabajos.
"Creo que, al menos, las dejaré durante un año. La verdad es que estoy muy satisfecho con el trabajo y espero que haya oportunidad para que la gente pueda también disfrutarlo”, concluye.