Tras el acuerdo de financiación de infraestructuras para el periodo 2022-2026 suscrito entre la Universidad de Castilla-La Mancha y el Gobierno regional por importe 103,4 millones de euros, el Vicerrectorado del Campus de Cuenca ha puesto sobre la mesa la posibilidad de construir a corto y medio plazo un edificio polivalente que venga a dar respuesta a las necesidades más inmediatas.
Y es que, tal y como afirma a Las Noticias de Cuenca su vicerrector César Sánchez Meléndez, “con el aumento de matrícula experimentado este mismo curso, las reducciones de aforo marcadas por la pandemia en los distintos centros universitarios, el previsible incremento de las facultades y la posible puesta en marcha de alguna nueva titulación a corto plazo, hemos visto que el Campus de Cuenca va a necesitar de alguna ampliación con algún nuevo edificio”.
Eso sí, todo dependerá, según puntualiza, de qué se contemple en el nuevo contrato-programa para el futuro de nuevas titulaciones, en el que están trabajando en la actualidad la UCLM y el Gobierno autonómico y que se encuentra pendiente de firmar.
Se trata, en todo caso, en palabras del también vicerrector de Cultura, Deporte y Responsablidad Social, de “un proyecto a medio plazo”, porque una infraestructura de estas características “se llevará, al menos, un par de años, ya que hay que decidir su ubicación, redactar el proyecto y ejecutar las obras”.
Precisamente, en cuanto a su ubicación, desde el Vicerrectorado del Campus de Cuenca se barajan dos posibles emplazamientos, uno en la zona del actual espacio del Ágora, entre la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades, el edificio Gil de Albornoz y el Paraninfo Universitario, y otro en los terrenos adyacentes al Instituto de Tecnología, Construcción y Telecomunicaciones, junto a la Escuela Politécnica, que es “la única vía en estos momentos para ampliar el Campus de Cuenca”, según recuerda el vicerrector.
En este sentido, explica que en el caso del espacio del Ágora, habría que estudiar la posibilidad de dejarlo abierto o, por el contrario, edificar y así darle continuidad a los centros universitarios colindantes.
De todos modos, deja claro que aún no ha llegado el momento de tomar esa decisión y habrá que esperar al contenido definitivo del citado contrato-programa pendiente de rubricar.
