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Cartel Semana Santa 2023

En el Calvario: color y calor a partes iguales

GALERÍA DE IMÁGENES Y VÍDEO. Al filo de las 12:30 horas el cortejo partía de San Esteban, donde aguardan decenas de personas que se convirtieron en una multitud en la llegada a Puerta de Valencia
Fotos: Lola Pineda
07/04/2023 - P.M.

Calor, mucho calor. Y color, mucho color. Estas son las dos máximas que han marcado el desfile procesional de En el Calvario, la procesión que arranca su recorrido una vez que Las Turbas acaban su aparición estelar. Este año, casi con rigurosa puntualidad –apenas cinco minutos de las 12:30 horas– partía de la iglesia de San Esteban la procesión de mediodía en un Viernes Santo que ha brillado bajo el Sol.

Del citado templo partían los pasos de la Exaltación y el Descendimiento, ambos del imaginero conquense Luis Marco Pérez, bajo la atenta mirada de decenas de personas que se agolpan para contemplar como los banceros sorteaban las escaleras de salida como si el paso apenas pesase. Con absoluta destreza y entre un ambiente de respeto y devoción por las imágenes, a pesar del murmullo constante entre el público.

Acompañados de largas filas de nazarenos, se dirigían a la Puerta de Valencia, concretamente a la iglesia de las Concepcionistas Franciscanas donde han recogido a la Virgen de las Angustias con el Cristo Descendido. Esta vez sí, entre una multitud de personas que se extendían más allá de lo que la vista podía alcanzar. Y en el Salvador igual, grandes aglomeraciones de gente se agolpaban para tener el mejor sitio para ver salir a el Cristo de Marfil y el Santísimo Cristo de la Agonía bajo un calor agotador que no ha dado respiro en este Viernes Santo. Poco después la procesión quedaba completa con la salida de los dospasos del Santísimo Cristo de la Luz: la Lanzada y el Cristo de los Espejos.

 Momentos mágicos se han vivido en El Peso, donde apenas centímetros han separado los extremos de los banzos de las paredes propias de la calle, dejando imágenes dignas de admirar. Y es que, ahí está la verdadera magia de la Semana Santa de Cuenca. En el esfuerzo. En las calles empinadas del Casco Antiguo. En la precisión.

En perfecto orden cronológico de los hechos que sucedieron en el Calvario, representados por los distintos pasos y hermandades, el cortejo llegaba a una Plaza Mayor en la que, en esta ocasión, no se han dejado ver demasiados fieles y turistas. Tras el breve descanso, la banda de la Junta de Cofradías traspasaba los arcos del Ayuntamiento en busca de la parte baja de ciudad de nuevo. Eso sí, con la respiración contenida al llegar a San Felipe donde el Coro del Conservatorio de Música ha interpretado el Miserere, esta vez con menos aglomeraciones que en la procesión anterior.

Ya en la curva de la Audiencia, el desfile lucía esplendoroso pues las calles anchas permitían apreciar la belleza de los pasos y de las bandas, cuyas marchas resonaban en el centro de Cuenca. Poco a poco, se acercaban a la recta final del recorrido que ha transcurrido con paso fluido hasta su llegada a San Esteban, donde el primer paso cruzaba el umbral de la puerta al filo de las 19:30 horas y el último sobre las 20:30 horas.

Así terminaba la tarde del Viernes Santo, un día en el que las hermandades que componen En el Calvario han lucido novedades como las gualdrapas en terciopelo granate que ha estrenado La Lanzada, así como el pañuelo de encaje de bolillos y el rosario de nácar y plata dorada que ha lucido la Virgen de la Lanzada. También se ha escuchado por primera vez la marcha ‘Agonía en Viernes Santo’, compuesta por un seminarista del Seminario de Cuenca e interpretada por la Banda de Música de Las Pedroñeras para el Santísimo Cristo de la Agonía. También especial ha sido el momento en el que ha sonado por primera vez ‘Descensus and Gloriam’, la marcha de Sergio Bascuñana Guerra dedicada a El Descendimiento.