El servicio municipal de bomberos ha finalizado las labores de intervención en la torre de El Salvador, mediante la cual han eliminado el riesgo de caída de objetos como el ventanuco de madera que quedó desprendido este jueves como efecto de los fuertes vientos producidos en la capital conquense.
La zona de esta manera se reabre al tráfico tras haber estado acordonada y cerrada para las labores de extracción de este ventanuco y evitar que otros objetos pudieran desprenderse del edificio. Debido a las complicaciones temporales, las labores de los bomberos tuvieron que aplazarse en un primer momento hasta que el mal tiempo remitiera.
Esta misma tarde, el servicio de emergencias del Ayuntamiento informaba de la reapertura al tráfico en la zona y la eliminación de todo riesgo de desprendimientos. En estas actuaciones han actuado un total de siete efectivos: un cabo, un sargento y cinco bomberos.