La Guardia Civil ha detenido a siete personas de una banda, que también operaba desde Cuenca, especializada en importar y adulterar cocaína diluida en aceite conseguida en Paraguay y ha desmantelado un laboratorio clandestino en Colmenar Viejo (Madrid) en el que había 500 kilos diluidos en 2.700 litros de aceite y 14 toneladas de precursores.
La Operación Atalaya ha sido llevada a cabo por agentes del equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, según ha informado la Comandancia.
Se han intervenido 14 bidones en las inmediaciones de la nave de Colmenar Viejo cuando estaban siendo transportados y que contenían 500 kilogramos de cocaína base diluida en 2.700 litros de aceite, con la que la organización podría haber llegado a conseguir unos 700 kilogramos de clorohidrato de cocaína.
En este operativo han sido detenidas siete personas y otras tres son investigadas por pertenecer a una organización criminal dedicada a la importación y adulteración de cocaína diluida en aceite que era importada desde Paraguay. Operaban desde Murcia, Madrid, Cuenca y Barcelona y desempeñaban funciones muy concretas.
Los implicados son siete hombre y tres mujeres con edades comprendidas entre los 35 y los 45, de origen español, rumano y colombiano, y algunos cuentan con antecedentes por delitos relacionados contra el patrimonio y contra la salud pública.
Se les imputan delitos de organización criminal, contra la salud pública (tráfico de drogas) y un delito de blanqueo de capitales. Ya han pasado a disposición judicial y el juez ha decretado el ingreso en prisión para cinco de ellos.
La investigación se inició el pasado mes de mayo cuando los agentes detectaron una partida comercial de aceite vegetal industrial que contenía varios bidones con cocaína diluida.
Este encargo había sido presuntamente importado desde Paraguay a través de una empresa situada en Murcia que se dedicaba a la importación de aceites industriales vegetales puesto que trabajaba con el sector de motores.
El aceite diluido en cocaína había llegado por barco hasta Algeciras en diferentes contenedores mezclados con otros que no tenían droga para dificultar un posible registro.
Dos de los miembros de la organización trasladaban supuestamente la droga desde la empresa hasta una nave ubicada en Colmenar Viejo, que era donde estaba situado el laboratorio para proceder a la extracción de la cocaína.
La banda había acondicionado el local para la obtención de droga con diferentes máquinas artesanales y almacenaba en él más de 14 toneladas de precursores como sosa caústica, calcio, acetona, ácidos sulfúricos y sodio sin ninguna medida de seguridad y control.
Algunos miembros se dedicaban a la importación de la mercancía, otros al traslado desde Murcia a Madrid, otros ejercían funciones de “cocineros” en la nave para la obtención de la cocaína y otros la custodiaban.
También tenían personal que trasladaba los bidones en Madrid y una última persona que era el coordinador de la logística y el transporte. Este hombre desempeñaba funciones de “lanzadera”, circulando delante de las furgonetas que trasladaban los bidones para evitar que fueran interceptadas por los agentes.
Los tres investigados en la operación ejercían funciones de testaferro y facilitaban sus datos para realizar alquileres.
La operación se ha desarrollado en varias fases en la que se han realizado cuatro registros domiciliarios en Madrid (en el distrito de Vallecas), Colmenar Viejo y Cuenca.
Se han intervenido ocho vehículos, dos furgonetas, dos chalecos antibalas, siete teléfonos móviles encriptados, un dron, material informático y electrónico.
También los detenidos tenían en su poder 14.380 kilogramos de precursores en 32 sacos de calcio, 250 sacas de sosa caústica, 15 palets de garrafas de acetona, un bidón de ácido sulfúrico y 350 sacos de sodio. Y contaban con 2.000 euros en efectivos en moneda fraccionada