En la víspera del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato a las Personas Mayores, que se celebra este sábado 15 de junio, y bajo el lema ‘Protegemos su edad, cuidamos su dignidad’, alrededor de 400 personas han participado este viernes en una cadena humana contra los abusos en la tercera edad que ha partido de la residencia Sagrado Corazón de Jesús de la Diputación de Cuenca y ha traspasado las inmediaciones de la sede de la UNED.
Organizada por el Área de Servicios Sociales de la Diputación Provincial, con la colaboración de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados (UDP) de Cuenca, al acto de sensibilización se han sumado desde los residentes y personal de la ‘La Bene’ hasta miembros de Cáritas y Cruz Roja, además de todo el alumnado y profesorado del vecino colegio Federico Muelas, con los que tienen una muy buena relación a lo largo de todo el año.
“Es una responsabilidad que nos compete a todos, a todas las instituciones, a la sociedad, a las asociaciones. Un maltrato hacia los mayores que abarca diferentes formas, tanto físico como emocional y financiero”, ha apuntado la diputada de Servicios Sociales, Eva García.
Por ello, la responsable ha abogado por fomentar “una cultura en la que el respeto y la empatía con la tercera edad sea algo primordial”, sobre todo desde las edades tempranas, y ha puesto en valor el programa de envejecimiento activo que desarrolla la institución provincial.
Por su parte, el presidente de la UDP Cuenca, Justo Mora, ha hecho hincapié en que el problema del maltrato a la tercera edad es generalmente “desconocido”, destacando el “compromiso” del colectivo para erradicarlo y darle voz. “El envejecimiento y las dependencias no quieren decir que tengamos que estar relegados a un segundo plano y que no se nos atienda correctamente aunque tampoco queremos meter en el saco a todo el mundo”, ha puntualizado.
Aunque no ha dado datos sobre casos de maltrato a personas mayores, sí ha confirmado que “los hay”. El responsable ha puesto el foco en los abusos psicológicos, que son los que menos se aprecian. “Nosotros tenemos una parte de voluntariado importante que atienden personalmente a este tipo de usuarios”, ha explicado.
