Un autobús lanzadera que enlace continuamente la Ronda Oeste con la estación del AVE. Es una de las soluciones que trabajadores de los autobuses de Cuenca proponen para mejorar la comunicación con una estación ubicada a unos cinco kilómetros del centro cuyo servicio actual, entre la Plaza Mayor y la estación del AVE a través de la línea 1, advierten de que además de no dar servicio a todos los barrios de la ciudad (se quedan fuera del recorrido Fuente del Oro, Villa Román, San Antón, el entorno de la Universidad o Tiradores) no está adecuadamente sincronizado con los horarios de los trenes, al tener una periodicidad de media hora que en algunos momentos de excesiva circulación se llega incluso a sobrepasar y que además de haber propiciado ya que varios viajeros hayan perdido el tren en ocasiones obliga a estos a tener que esperar hasta 25 minutos para poder coger el autobús.
Los autobuses al AVE, indican, podrían así partir de la Ronda Oeste, bien de la parada de El Mirador, adonde llega el resto de líneas, bien de la glorieta del Agricultor, que pese a su proximidad con la carretera de Alcázar y a que la línea 1 pasa por ella carece ahora de parada. La idea es que se pudiera acceder a ellos con un billete de otras líneas, a modo de transbordo.
“El servicio actual sí que les viene de maravilla a los turistas, que se suben en él y van directamente al Casco Antiguo, y de allí luego regresan, pero en cambio vecinos de barrios como Villa Román o Fuente del Oro tienen que andar haciendo transbordos”, señala Jesús Salvador Saiz, delegado sindical de la empresa por UGT.
Este sindicalista insiste asimismo en que el servicio actual de transporte al AVE a través de la línea 1 va “muy justo de tiempo”, de modo que en cuanto se produce algún percance se puede retrasar, y causar un serio inconveniente a los viajeros, que no conviene que apuren si quieren garantizarse la llegada a la estación antes de la hora de partida de su tren.
Y considera además que al no subir la línea 1 hasta el barrio del Castillo, como antiguamente, sino dar la vuelta a la Plaza, estos vehículos no están dando un servicio del todo adecuado ni a vecinos ni a turistas que cogen el autobús en la zona del centro de la ciudad. “Mucha gente que aguarda su paso en la calle Colón se espera al de la línea 2, que es el que sube hasta el Castillo y que en algunos momentos se está sobrecargando”, advierte Jesús Salvador Saiz.
Coste económico
El problema, eso sí, es la importante distancia existente entre la zona de la Ronda Oeste y la estación del AVE, un elevado gasto en carburante para un servicio púbico cuyo presupuesto total, de en torno a 450.000 euros anuales, está ahora mismo muy ajustado.
Y admite Salvador Saiz de que tampoco es que sea excesivo el número ni de conquenses ni de visitantes que utiliza el servicio público de autobuses al AVE, lo que reduce también las posibilidades de mejora. “Sobre todo cuando llegan los últimos trenes de la noche la estación se llena de coches de personas que acuden a buscar a sus familiares”, señala.
Lanzaderas al Casco
Por el momento, lo que el Ayuntamiento ha anunciado que pondrá en marcha próximamente son autobuses lanzadera que comuniquen continuamente la plaza de la Constitución con el barrio del Castillo las tardes de los viernes, los fines de semana y los festivos.
“Es algo que quizá sí podría funcionar en momentos puntuales como los fines de semana, de cara principalmente al turismo”, opina Salvador Siaz, quien no obstante no considera factible que estas lanzaderas funcionaran a diario.
Búho
Y, por otro lado, se muestra escéptico con respecto a la petición de los hosteleros del Casco de que haya un servicio nocturno los fines de semana que comunique el Casco Antiguo con El Mirador u otro punto de la ciudad. “El servicio ya estuvo en marcha hasta 2012 pero daba infinidad de problemas. Porque, claro, se ponen autobuses para que la gente no coja el coche si bebe, pero habría que ver hasta cuánto alcohol se podría beber para poder montar en el autobús. Porque si una persona va templada, puede ser peligrosa”, advierte.