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En busca de la ‘utopía’: el trabajo con los niños más vulnerables

La Asociación Utopía ha atendido desde 1993 a más de 15.000 personas tanto en riesgo como ‘normalizadas’. “Se trata de evitar crear guetos”, dicen
En busca de la ‘utopía’: el trabajo con los niños más vulnerables
Fotos: Saúl García
19/07/2019 - Dolo Cambronero

La Asociación Utopía echó a andar en 1993, como resultado de un proyecto de prácticas de los alumnos de Trabajo Social. Siguiendo el impulso idealista de su nombre, el colectivo trabaja para mejorar la vida de los más vulnerables, sobre todo de los menores y sus familias. Desde su creación, ya han atendido a 15.000 personas en la provincia de Cuenca.

La entidad trabaja con las diferentes administraciones (Junta, Diputación Provincial y Ayuntamiento de Cuenca) y han ido incorporando más proyectos a lo largo de su historia. Han llegado a desarrollar un gran número de iniciativas aunque tras la llegada de la crisis, se han reducido.

Marisa Aspas Navarro, secretaria de la asociación, y los educadores Cristina Álvaro y José Antonio Ramírez dan vida a este colectivo, que desarrolla en la actualidad cuatro proyectos (dos en la capital), centrados en el trabajo con familias, menores y adolescentes.

Además de los proyectos conveniados con las administraciones, la asociación también ofrece servicios de talleres de ocio y tiempo libre y actividades de animación sociocultural con menores.

El proyecto desarrollado junto al Ayuntamiento de Cuenca es ‘Diviértete aprendiendo’, de normalización de prácticas y conductas en menores. Desde 2017, se trabaja en el centro de Villa Román con niños de cuatro a once años, interviniendo cada año con una media de 40-50 pequeños.

El programa va dirigido a toda la población, aunque se centra en menores de familias vulnerables, en riesgo, o en exclusión social o que presentan alguna conducta no normalizada. Por ejemplo, hay casos en los que provienen de hogares desestructurados, con hábitos nocivos o con conflictos familiares. También trabajan con niños con conductas que no son apropiadas para su edad o comportamientos inadecuados en los centros educativos. “El proyecto trata de normalizar las conductas de estos menores”, recalca Aspas.

En busca de la ‘utopía’: el trabajo con los niños más vulnerables

Utopía desarrolla tanto un trabajo en grupo como otro individualizado con los chicos que lo necesitan. Así, se interviene en cuatro niveles: en el plano de la prevención de conductas negativas; a nivel formativo para la adquisición de conocimientos, hábitos y actitudes positivas en los menores; en una línea asistencial orientativa para niños y familias; y llevando a cabo actividades socioculturales para desarrollar sus potencialidades.

Las actividades giran en tres ejes. En el primero, denominado aprendiendo a convivir, se trabajan habilidades sociales, educación en valores, socialización, convivencia, emociones, alternativas a la agresión, técnicas para hacer frente al estrés, autonomía, empatía, actitud crítica y resolución de conflictos.

En el apartado de aprender a hacer y a conocer, se trabajan las competencias intelectuales básicas, lingüísticas y psicomotoras, y artístico-creativas. Por úlitmo, en la categoría de aprender a ser, se centran en el concepto de sí mismos de los niños, trabajando los valores y fomentando la autoestima, la responsabilidad y la educación afectivo-social.

Además, desde 2014, y a través de Cuenca Integra (proyecto de la Diputación de Cuenca) se ha trabajado también con 50-60 menores anualmente. Son actividades de apoyo familiar, prevención y sensibilización, promoción sociosanitaria y actividades socioeducativas. Se trabaja con niños que tienen entre 4 y 18 años, y sus familias. Este año, han presentado la convocatoria pero todavía no se ha aprobado.

Pero aunque se trabaja con familias y menores especialmente vulnerables, también participan en los proyectos niños procedentes de hogares ‘normalizados’. “Se trata de evitar crear grupos gueto”, subraya la secretaria de la asociación.

Utopía pide continuidad para los proyectos para que no haya parones porque trabajan con personas muy sensibles

Además de en la capital, Utopía trabaja también en otros dos proyectos en la provincia. A través del Plan Regional de Integración Social (PRIS) de la Junta de Castilla-La Mancha, la asociación desarrolla un programa de intervención con menores, adolescentes y familias en Villar del Saz y otro en Belmonte. Entre las dos iniciativas, se interviene con un total de unos 400 chicos cada año.

Porque además de los talleres, también imparten charlas para educar en valores en los colegios de Belmonte, Villares del Saz y Valverde del Júcar, y en los institutos de los dos primeros pueblos, además de en el de Valera. Desde Utopía están satisfechos con los resultados y la evolución de los chavales participantes en los proyectos. Y tienen numerosos casos esperanzadores.

Dar más estabilidad y continuidad a los proyectos es la principal reivindicación que hacen a la administración puesto que lamentan que se haga un parón (este año, de enero a marzo) en los programas. “Son menores y familias muy sensibles. Y se les deja tirados en ese tiempo”, apuntan. No obstante, están satisfechos con el apoyo de las instituciones:“Se está apostando por los proyectos”.