Buen balance del programa municipal de envejecimiento activo y saludable de Cuenca

Con muy buen sabor de boca y con ganas de repetir la experiencia, los ochenta mayores participantes en el programa municipal de envejecimiento activo y saludable afrontan la recta final de esta iniciativa del Ayuntamiento de la capital, que ha llevado a cabo Cruz Roja Cuenca y que concluirá el próximo martes, 12 de julio, con una excursión a las localidades de Buendía y Huete.

Cinco meses de actividades  encaminadas a que las personas mayores de la capital se mantengan en forma y activen su mente para ganar en calidad de vida mediante la promoción de la autonomía personal, los hábitos saludables, el empleo del tiempo de ocio y el fomento de la participación social y el asociacionismo.

Objetivos más que cumplidos si se tiene en cuenta lo trasladado por los usuarios a la coordinadora del programa y técnica de Cruz Roja, Victoria Bermejo. Y es que le han asegurado que se les ha hecho muy corto y que les gustaría que se desarrollase durante todo el año y no solo en estos meses. 

Tomás Encijo, uno de los ochenta participantes de este año, lo tiene claro y no duda en señalar que ha estado “muy a gusto en cada una de las actividades”, aunque llame especialmente la atención sobre las jornadas de senderismo y el taller de memoria.

No es de extrañar, por lo tanto, que desde el Ayuntamiento, la concejala de Servicios Sociales, Igualdad, Cooperación y Atención a Mayores, Esther Barrios, realice un balance muy positivo de este programa, que se ha recuperado después de dos años de pandemia y que califica de “muy necesario” a tenor de la soledad que vienen sufriendo muchas personas mayores y que se ha visto agravada con el confinamiento y la pandemia en sí.

Para la edil, con este programa los mayores han vuelto a salir, han podido relacionarse y han llevado a cabo actividades, que, sin lugar a dudas, “les han venido muy bien” y, además, “era lo que venían demandando”.

PROGRAMACIÓN

En estos cinco meses, Cruz Roja de Cuenca ha desarrollado un variado y completo programa de actividades, que ha incluido desde ejercicios para la memoria y formación en el manejo de las competencias digitales hasta cinefórum y técnicas de relajación y bienestar con método mindfulness, pasando por senderismo.

Propuestas que, según la coordinadora Victoria Bermejo, han tenido una excelente acogida y han despertado mucho interés entre los usuarios que han participado muy activamente en cada una de ellas.

No en vano, ha sido tal la respuesta que ha resultado crucial el papel jugado por los diez voluntarios de Cruz Roja, que han permitido poder dividir en dos grupos cada una de las actividades con el fin de que la experiencia fuera más satisfactoria.

Las primeras acciones del programa de envejecimiento activo y saludable se desarrollaron los meses de febrero y marzo y tuvieron como escenario el Centro Joven de la capital. Los mayores pudieron disfrutar de un taller de competencias digitales encaminado a reducir la brecha digital de este colectivo, adquiriendo conocimientos básicos de manejo de un smartphone y de un ordenador con el fin de ser lo más autónomos posible en este campo.

Asimismo, participaron en un taller de memoria, enfocado a la estimulación de determinadas funciones cognitivas, y en otro de mindfulness, con el que “proporcionarles herramientas de meditación y autoconocimiento para aprender a autogestionar sus propias emociones y, a partir de ahí, puedan gestionar las distintas situaciones a las que se tengan que enfrentar”, detalla la técnico de Cruz Roja.

Pero no solo el Centro Joven sirvió de escenario para este programa municipal, sino que también tuvo en el Centro Cultural Aguirre otro de los puntos de interés, en este caso, para albergar un cinefórum. Evento en el que los mayores pudieron disfrutar desde películas de temática social y comedias hasta, incluso, de un ciclo de cine español.

Ya en los meses de mayo y junio, el senderismo irrumpió en la programación con la realización de distintas jornadas y rutas, tanto por el interior de la ciudad como por la red de senderos existente en sus alrededores, tanto en la parte de la Hoz del Júcar como en la del Huécar, e, incluso, incluyendo el Cerro Socorro. Para ello, Cruz Roja contó con la colaboración del presidente de la Asociación de Clubes Deportivos de Cuenca (ACDC), Rafael Reyes, que se hizo cargo del diseño de las diferentes rutas.

Excelente regreso, por lo tanto, el de este programa municipal, que, a tenor de su aceptación, tiene su continuidad más que asegurada.