Cristales rotos, maleza y pintadas, entre otros destrozos. Este es el panorama que ha lucido en los últimos años el fantasmagórico Bosque de Acero, ubicado junto al río Júcar y que ha cumplido una década de vida sin uso. Con el ánimo de recuperar este espacio, el Ayuntamiento de Cuenca ha comenzado con los trabajos de acondicionamiento para que se pueda retomar en esta infraestructura el proyecto del Paseo del Arte. El Consistorio estima que en diciembre ya podría celebrarse en este lugar.
“Hemos empezado con el saneado de todos los cristales que estaban en un estado de conservación bastante precario y se continuará después con los trabajos de limpieza. Hay maleza, pintadas…”, explica el concejal de Cultura, Miguel Ángel Valero, que detalla que las labores las están llevando a cabo los empleados propios del Ayuntamiento -del servicio de Obras y del Plan de Empleo-.
Asimismo, también han participado en estas tareas los Bomberos de Cuenca, que se han encargado de retirar los cristales en altura que estaban deteriorados.
“Vamos a acometer la limpieza del Bosque de Acero para adecentarlo de una manera rápida y eficiente y que se pueda llevar allí el Paseo del Arte”, indica el edil, que detalla que el motivo del traslado de este proyecto cultural es que el Paseo del Huécar -lugar que acogió este verano esta iniciativa hasta que se suspendió en agosto debido a la pandemia- es un sitio muy frío. “Está orientada al norte y, en invierno, es prácticamente inviable hacerlo allí”, considera Valero.
“El Bosque de Acero permitirá tener ahora en la época invernal cierta burbuja por lo que la temperatura cambia. Me gustaría que a lo largo de este mes de octubre y parte de noviembre se finalizaran todos los trabajos y que, como muy tarde, en diciembre pudiéramos estar ya en este espacio. Cuanto antes, mejor”, resalta.
El edil deja claro que estos trabajos de acondicionamiento se llevarán a cabo con un “coste de cero euros” para las arcas municipales ya que se están acometiendo con trabajadores y medios propios del Ayuntamiento. “La idea es que no nos cueste dinero porque es para un proyecto temporal del Paseo del Arte. No hay una partida presupuestaria para estas actividades”, indica.
El edil admite que le gustaría que los trabajos se terminaran de ejecutar antes pero que, al hacerlo solo con medios propios, se ha dado un margen y se ha puesto un plazo holgado.
ESTADO POCO ÓPTIMO
La infraestructura, que fue proyectada por el estudio Moneo-Brock y tuvo un coste de unos 7,7 millones de euros para el Ayuntamiento de la capital, “se encontraba en un estado que desde luego no es el óptimo”, en palabras del concejal.
“En los últimos años había cristales rotos y otros con pintadas, en algunos sitios ha crecido la maleza y en otros, están deterioradas algunas de las partes. Vamos a intentar paliar esa situación”, apunta Valero.
De todas formas, el concejal señala que el traslado del Paseo del Arte no es más que “una declaración de intenciones” de la idea que tiene el equipo de gobierno de “recuperar este espacio como un edificio singular”. “Vamos a implementar esta acción por el momento aunque la iniciativa va más allá”, apunta, al tiempo que señala que tienen otros proyectos en mente para desarrollarlos “a medio plazo” aunque dice que aún no se puede desvelar nada más.
"Nosotros queremos utilizar el Bosque de Acero. Por el momento, lo haremos con el Paseo del Arte y luego continuaremos con otros proyectos vinculados al arte y la cultura"
Este pabellón de cristal y acero, que fue impulsado por el exalcalde socialista José Manuel Martínez Cenzano e inaugurado en 2010 durante el mandato del ‘popular’ Francisco Javier Pulido, no ha tenido prácticamente uso, al margen de alguna actividad en sus comienzos.
“No sé los motivos por los que ha estado inutilizado. Nosotros queremos usarlo. Por el momento, lo haremos con este proyecto y luego continuaremos con otros vinculados al arte y la cultura y que no tienen que ser excluyentes de este Paseo del Arte”, sostiene.
Al igual que este verano, la idea es recuperar el Paseo del Arte los domingos por la mañana. Las exposiciones serían, en un principio, en el interior del recinto aunque, según advierte Valero, esto podría cambiar según la situación sanitaria. “
Si hay restricciones, nos tendremos que amoldar y, si en algún momento no se puede llevar a cabo, estará preparado para implementar de nuevo la acción cuando las cosas mejoren”, sostiene.
“Estas decisiones van siempre de la mano de los artistas porque ellos son los protagonistas. Ellos lo valoran y lo creen muy oportuno. De hecho, nos han ayudado en cómo hacer esta actuación. Estamos muy contentos con su actitud y lo que hay que hacer es responder a ese compromiso que tienen”, detalla.
“El Paseo del Arte nace con el espíritu que acabó en la etapa anterior. Empezamos con pocos artistas y se acabó con casi treinta. Y no solo arte pictórico; también había escultura, poesía, música... Nos gustaría poner en valor el arte contemporáneo y de vanguardia, y los valores que tenemos en Cuenca, de todo tipo, por lo que es un sitio idóneo”, concluye el concejal.
“Hay que intentar repartir las actividades por toda la ciudad”
El concejal de Cultura de Cuenca, Miguel Ángel Valero, reconoce que el Bosque de Acero no está ubicado en un sitio tan céntrico como el paseo del Huécar -lugar que acogió este verano el Paseo del Arte- pero explica que otra de las intenciones del equipo de gobierno es “intentar repartir las actividades a lo largo de toda la ciudad”.
“No todo se tiene que concentrar en el Casco Antiguo ni en los alrededores Nos gustaría que hubiera actividades en varios puntos de la ciudad. Y hemos visto una oportunidad en retomar el Paseo del Arte en ese espacio, que es un sitio que parece que por el momento reúne las condiciones y que ha sido muy bien valorado por los propios artistas”, asegura.