Ya han emprendido el viaje de vuelta. El convoy de ayuda humanitaria en el que participan 8 bomberos de la Diputación de Cuenca junto a tres de Villarrobledo y tres voluntarios particulares llegó el miércoles por la tarde a Cracovia (Polonia) y el jueves a primera hora de la mañana se dirigieron a la ciudad fronteriza de Medyka para entregar todo el material sanitario y alimentos que transportaron desde Cuenca en siete furgonetas.
Después, a mitad de la tarde del jueves recogieron a 42 personas ucranianas en la ciudad de Przemyśl, que se encuentra a apenas 16 km de la frontera con Ucrania. “Hemos hecho este viaje en tiempo récord”, cuenta el bombero conquense Mariano Polo.
Entre las 42 personas que viajan con ellos hay familias con niños de entre uno y siete años, adolescentes, mujeres y dos hombres, uno de más de 60 años y otro de nacionalidad Moldava casado con una ucraniana. Eso sí, “estas personas están en shock, sus maridos e hijos mayores se quedan en el país y para ellos es muy duro irse porque van a estar separados por miles de kilómetros”, dice el bombero.
Del total de los refugiados, ocho tienen contacto con familiares o amigos en Almería y el resto serán repartidos por Castilla-La Mancha para recibir ayuda de las organizaciones humanitarias, aunque “las ONG en Polonia nos han recomendado buscarles un trabajo, para que se sientan útiles y puedan adaptarse mejor”. Una tarea en la que ya trabajan desde la Junta de Comunidades y organizaciones humanitarias como Cruz Roja.
Para facilitar la distribución de estas personas hasta Almería, la llegada está prevista a Albacete para mañana sábado, “aunque los tiempos varían porque al viajar con niños tenemos que parar más”, comenta Polo.
Eso sí, este viaje ha sido cuanto menos satisfactorio para ellos porque “nos han recibido muy bien, todo el mundo nos ha apoyado desde España y en Polonia la acogida fue increíble”, narra. Y es que, la población polaca “se ha volcado en ayudar a los ucranianos, han abierto una línea de vida para evacuar personas y han colocado banderas ucranianas por todo el país, es increíble”, apostilla.
Y es que, además de ayudar a varias decenas de personas, estos bomberos y particulares han conseguido llevar el nombre y la solidaridad conquense por toda Europa.