En EEUU, pero también en grandes ciudades como Madrid o Barcelona, el Black Friday, que se celebra este viernes en buena parte del mundo, marca el inicio de la temporada de compras navideñas. Una celebración que todavía lleva pocos años implantada en España pero que, fruto sobre todo de su enorme promoción, ya parece totalmente consolidada. Y Cuenca no es una excepción.
El presidente de la Agrupación Provincial de Comercio de Cuenca, José Miguel Bermejo, considera que el Black Friday está sirviendo para “dinamizar nuestra actividad” y suele propiciar “un buen día de consumo”. Algo que comparten otros comerciantes consultados por Las Noticias. “Aunque empezó con dudas, el año pasado ya se afianzó bien y esperamos que este año también funcione bien”, apunta Jesús Millán de las Heras, de la tienda de ropa de caballeros Heras.
En Cuenca tampoco es que se espere la fiebre de consumo de las grandes ciudades, pero los descuentos siempre animan a mucha gente a salir a la calle y comprar, algunos pensando ya en los regalos de Navidad, otros por necesidad propia o por capricho. Esto propicia que algunos establecimientos refuercen sus plantillas: según un estudio de Randstad estos días los contratos en el sector del comercio y de logística se incrementan en torno a un 16,7 por ciento en la provincia. Eso sí, en la agrupación advierten de que dichos refuerzos se limitan las grandes superficies e hipermercados. “Los pequeños comercios hacemos un esfuerzo personal y doblamos las horas, pero apenas se incorpora gente nueva”, advierte Bermejo
De hecho, incluso en la campaña navideña el refuerzo de plantillas suele limitarse a los grandes comercios y empresas de reparto por el auge de las ventas por internet, siendo además el porcentaje de contrataciones inferior al previsto para este Black Friday, de apenas en torno al 5 por ciento.
Sin continuidad
El problema, apuntan los comerciantes consultados por Las Noticias, es que al impulso que el consumo recibe con el Black Friday suele seguir una paralización de la demanda en días posteriores. A partir del lunes, habrá que esperar a que pase el puente de la Constitución, e, incluso, a mediados de diciembre, para que se pueda hablar del inicio de la campaña navideña.
“No hay continuidad de aquí a Navidad. Lo bueno que tiene el Black Friday tiene también su lado malo, ya que cuando acaba todo se para hasta que llegue la campaña de Navidad propiamente dicha. Y eso en Cuenca no ocurre hasta el 15 de diciembre como pronto. La primera parte del mes suele estar parado. La gente se espera al último minuto”, opina Elena Cañamares, de las zapaterías Valeca.
“Algo empieza ya a moverse a partir de este fin de semana, pero en general tras el Black Friday la gente se espera un poquito, al haber además aquí más tradición de Reyes que de Navidad”, opina Millán de las Heras.
De una opinión similar es Ángeles Cantero, del comercio La Palma. “Los descuentos del 20 por ciento que ofrecemos toda esta semana con motivo del Black Friday normalmente funcionan muy bien, porque mucha gente los aprovecha para adelantar las compras de Navidad, pero luego hay que esperar a cerca de Nochebuena para que la demanda vuelva a incrementarse”.
Nuevos negocios
Quienes más confían en que a partir de ahora la demanda sea mayor son los emprendedores con negocios recientemente abiertos. Es el caso de Andrea Mendonga, de Peques y Chavales, nueva tienda de ropa para niños ubicada en pleno centro que abrió sus puertas hace apenas una semana, y que de momento confía en haber acertado en la selección de sus fechas de inauguración. “Entendemos que llega una buena época. Este viernes y sábado ofrecemos descuentos del 10 al 25 por ciento y luego esperamos que la gente siga comprando hasta Navidad. Tenemos el atractivo de contar con marcas españolas a precios muy bajos”, señala Mendonga.
Comercio local
Con el fin de animar a los conquenses al consumo, en la agrupación del comercio no dudan en destacar la calidad de la oferta local, con alrededor de mil establecimientos comerciales que, además de pagar sus impuestos y crear un empleo estable, ofrecen un servicio “cercano y profesional”, ofreciendo entre todos “productos de mucha variedad y mucha calidad. Se puede comprar ropa, menaje del hogar, alimentos, perfumes y toda una variedad de productos como en cualquier gran cadena. Quizá hay alguna tienda específica que ha desaparecido por la competencia, pero no cabe duda que, con lo que tenemos aquí, se pueden cubrir las necesidades del consumidor”, considera José Miguel Bermejo.
Y comprar en Cuenca, añade, resulta mucho más económico para los aquí residentes que hacerlo en grandes ciudades como Madrid o Valencia. “El coste del transporte y de las compras sumado supone más gasto para el consumidor, con el añadido de que estás invirtiendo en comercios que no conoces y que no te van a dar el mismo trato, ni vas a generar los mismos beneficios en tu ciudad de empleo e impuestos”, advierte el presidente de los comerciantes.