Las vacaciones y los cambios en los hábitos de ocio en verano provocan que los usuarios visiten con menos frecuencia las bibliotecas públicas conquenses que, aun así, mantienen en estas fechas su actividad al cien por cien adaptando los horarios a las circunstancias propias de la época estival.
La directora de la Biblioteca Pública del Estado ‘Fermín Caballero’, Begoña Marlasca, explica que durante estos meses aprovechan para reforzar algunas tareas internas que no pueden hacer durante el resto del año para poder atender debidamente a los usuarios, como la digitalización de colecciones especiales y patrimoniales, reorganización de los espacios de depósitos, revisión y actualización de las colecciones, y una formación interna para el personal. Asimismo, se evalúan las actividades culturales del curso que finaliza en junio y se prepara la programación de la siguiente etapa. Este año debido a las vacaciones y bajas del personal, se modificarán los horarios solo en el mes de agosto, en el que se cerrará por las tardes. En toda la red de bibliotecas se cerrará el servicio bibliotecario los sábados de julio y agosto, por los mismos motivos.
Esta biblioteca tuvo el año pasado una media de visitas diarias de 910 personas y el número total superó las 239.000.
Unas cifras que se resienten ligeramente en verano. “En todas las bibliotecas y en la nuestra también baja la media de usuarios principalmente en julio y en agosto, y el porcentaje de visitantes por la mañana es más alto que por la tarde. Muchos lectores habituales procuran llevarse más materiales de lectura y venir menos”, comenta Marlasca.
Con todo, se han programado diferentes actividades específicas dirigidas sobre todo a los más pequeños. Así, este mes se llevará a cabo la X edición de ‘Cultura en la ciudad’ para niños de 1º a 6º de Primaria que recorrerán diversos lugares de la ciudad con la lectura como hilo conductor. En agosto se oferta la interesante propuesta de ‘Ciencia Divertida y literatura’ para niños de 8 a 12 años que podrán hacer diversos experimentos a partir de dos novelas de Verne: La Vuelta al mundo en 80 días y Viaje al centro de la tierra.
“Tenemos además muchas novedades en libros, cuentos o películas y en verano suelen aprovechar sus vacaciones algunos investigadores para profundizar en el desarrollo de sus trabajos con nuestra colección local y patrimonial”, apunta la responsable de este servicio que ofrecerá además tertulias y presentaciones de libro
Durante julio y agosto el número de usuarios se reduce a la mitad
MÁS APOYO
En cuanto a la nueva temporada de otoño, la ‘Fermín Caballero’ continuará con aquellas actividades que están dando buenos resultados como la Bebeteca o los diferentes talleres, pero circunstancias especiales como el último concurso de traslados dejan en suspense de momento la planificación de innovaciones “hasta la llegada del personal que ha de incorporarse en puesto clave para la programación futura”, indica la directora.
Marlasca destaca que las bibliotecas de Cuenca “gozan de una eterna salud inestable” y reclama más apoyo inversor por parte de las instituciones locales y regionales. “La Biblioteca ha mantenido y ampliado sus servicios respecto a periodos anteriores, pero no ha crecido lo que debiera en ampliar sus colecciones documentales ni en nuevas inversiones. Su oferta de equipamientos tecnológicos y acceso a la información a través de Internet y Wifi es deficiente. Respecto a la plantilla también ha descendido, lo que se refleja en problemas constantes para la gestión diaria”, dice.
RED MUNICIPAL
Una falta de recursos de la que también adolece la Biblioteca municipal ‘Aguirre’ y que trata de compensar con numerosas actividades y la activa colaboración de asociaciones y otros colectivos durante todo el curso.
La coordinadora de la red de bibliotecas municipales, Olga Muñoz, señala que gracias a este esfuerzo se ha conseguido, a pesar de ser solo cinco personas en plantilla, haber incrementado en más de 11.000 los usuarios entre 2016 y 2017. El año pasado el número de personas que visitaron la biblioteca fue de 71.655, con una media de 300 al día. Una cifra que se reduce justo a la mitad en verano.
En la canícula este servicio cierra por las tardes, de forma que el horario pasa a ser de 9 a 14:30 horas. “Debido a las vacaciones del personal hay alguna quincena que tenemos que cerrar alguna sala, pero intentamos organizarnos para seguir dando el servicio en las mismas condiciones”.
Más inversión para adaptar los medios al siglo XXI es una de las demandasEs especialmente llamativa la mayor afluencia de niños con sus padres a la sala de lectura, aunque los recursos más demandados siguen siendo la hemeroteca, “puesto que los lectores de la prensa en papel son muy fieles”, y la sala de préstamo. Dos espacios que funcionan también muy bien son el punto de lectura ubicado en el hall y el cuarto de reuniones disponible para grupos con 15 puestos de lectura.
De cara a septiembre, Muñoz afirma que analizarán lo que mejor ha funcionado y desecharán lo que no. Su objetivo es conseguir captar al público juvenil a través de talleres sugerentes, así como adaptar los espacios y la tecnología a las nuevas formas de lectura del siglo XXI. Asimismo, le gustaría contar con más presupuesto para poder renovar las colecciones “porque es lo que el público más demanda”.
Finalmente, confía en que cambie la normativa que impide a los ayuntamientos contratar personal para cubrir bajas o excedencias y que pueda así ampliarse el servicio en las bibliotecas de barrio como Fuente del Oro y Villa Román.
La Biblioteca Universitaria es otro de los espacios que sigue con su actividad en julio y agosto pero de una forma muy reducida. Desde el 9 de julio el horario es de 9 a 14 horas y cerrará la primera quincena de agosto y los fines de semana.
El pasado mes de marzo la Delegación de estudiantes consiguió tras mucho esfuerzo hacer realidad una de las principales reclamaciones estudiantiles: la creación de un aula de estudio que completara el horario de la Biblioteca, de tal manera que se pudiera utilizar desde las 22 horas hasta las 8 horas los días lectivos y que los fines de semana, festivos y días no lectivos abriera las 24 horas.
El delegado de alumnos del campus conquense, Fernando Garrote, ha señalado que la experiencia ha sido muy positiva y ha tenido una buena acogida. “En Semana Santa, por ejemplo, mucha gente que tenía parciales a la vuelta pudo estudiar en este aula. Se ha demostrado que esto no era un invento nuestro, los estudiantes la están aprovechando muy bien y hay demanda a diario”.
Por este motivo, desde la Delegación tienen previsto hablar en los próximos días con la gerencia de la UCLM para saber si este recurso se va a poner a disposición de los universitarios durante este verano y cómo puede hacerse. “Entendemos que al seguir habiendo vigilancia las 24 horas no habría problema para abrir este servicio”.
IR MÁS ALLÁ
Con todo, Garrote recuerda que el aula es solo para alumnos de la Universidad regional “por lo que quedan fuera opositores, gente de otras universidades que tienen los exámenes en septiembre o estudiantes de idiomas, con el consiguiente perjuicio para estos usuarios que no tienen un espacio de estudio”.
En este sentido, cree que el Ayuntamiento u otras instituciones deberían tener este aspecto en cuenta y facilitar estos servicios más allá del ámbito universitario. “Pedimos al alcalde que recoja el guante e imite a otros lugares como Elche, que prestan estos servicios ininterrumpidos para todo tipo de público. Si queremos ser como decimos una ciudad universitaria, lo primero que hay que hacer es tener unas prestaciones acordes con lo que queremos ser”.
Su intención es aprovechar la reunión que tendrán con el equipo de Gobierno en breve para hablar de la organización del Intercampus- que por cierto regresa a Cuenca diez años después- para plantear este tema.
