DIPUTACIÓN TU COMIDA EN CASA
Es noticia en Cuenca: Juzgados
MUSEO DE LAS CIENCIAS
Cultura

Bibliotecas municipales: el recurso con más de 78.000 visitas al año

“Parecía que el libro digital podía acabar con el papel, pero para nada. Son compatibles y en general la gente, incluso los niños, prefiere leer en papel”, asegura Olga Muñoz
Bibliotecas municipales: el recurso con más de 78.000 visitas al año
Olga Muñoz, en la biblioteca del Centro Aguirre. Foto: Saúl García
10/06/2019 - Gorka Díez

No fue uno de los recursos municipales de los que más se habló durante la reciente campaña electoral, pero lleva funcionando desde 2004 y contribuye a fomentar la lectura entre los conquenses, acercándoles tanto novedades como clásicos de la literatura, organizando clubes de lectura o programando, en la medida de sus modestas posibilidades, actividades infantiles y presentaciones de libros.

Hablamos de la biblioteca municipal de Cuenca, por cuya sede central, en el Centro Cultural Aguirre, pasaron el pasado año un total de 72.700 personas que, sumadas a las 2.900 que hicieron uso de la biblioteca de Fuente del Oro y las 2.600 que se acercaron a la de Villa Román, dan un total de 78.228.

El servicio esencial es el de préstamos de libros, disponible en los tres centros que componen la red. En todo el pasado año, se contabilizaron un total de 15.586 préstamos: 11.040 en Aguirre, 2.533 en Fuente del Oro y 2.017 en Villa Román.

Como consecuencia de la aparición de nuevas plataformas para el visionado de películas y la escucha de canciones, la demanda de cine y música sigue de capa caída, hasta el punto de que la biblioteca ha dejado de invertir en nuevas adquisiciones para renovar sus contenidos, pero los libros siguen teniendo una gran demanda, y en ellos se vuelca esta red de bibliotecas de la Fundación de Cultura Ciudad de Cuenca, destinando a su renovación en torno a 7.500 euro anuales, lo que junto a las donaciones recibidas permite ofrecer cada año una media de 2.300 nuevos libros, tanto las novelas premiadas del momento como otras menos promocionadas que sus responsables consideran de calidad.

“Parecía que el libro digital podía acabar con el papel, pero para nada ha sido así. Son compatibles y, en general, la gente, incluso los niños, prefiere leer en papel”, opina la coordinadora de las bibliotecas, Olga Muñoz.

Para decidir qué nuevos títulos adquirir, se ha recuperado la posibilidad, suspendida durante la crisis, de que los usuarios puedan hacer sugerencias. Y sus profesionales se encargan de estar muy al tanto de las novedades, para lo que se valen de publicaciones impresas como Mercurio o Qué leer y de portales como www.los librerosrecomiendan.com.

También tienen mucha tirada, en esta última década, los ensayos en torno a la situación económica. Y los temarios de oposiciones ahora que la convocatoria de oposiciones por parte de las distintas administraciones vuelve a ser algo común. En cambio, las guías de viaje o los libros de cocina, que tradicionalmente tenían su público, ahora se leen más por internet.

Mención especial merece el fondo de libros locales, publicados por autores conquenses y/o sobre Cuenca: hay unos 4.200 títulos. Y aunque algunos están en el fondo de consulta van a ser puestos próximamente en la sala de préstamo. “Más que prestarse, se consultan mucho”, precisa Muñoz.

Otros recursos

En cuanto al resto de recursos, la sala de estudio, con capacidad para 118 usuarios, tiene una alta ocupación, tanto por parte de estudiantes de instituto como de la Universidad, y ello a pesar de que el Campus de Cuenca dispone de una sala de estudio de mucha mayor capacidad, y con un horario más amplio, pues la biblioteca de Aguirre cierra al mediodía y no abre ni sábados ni domingos. También hay gente más mayor que acude a estudiar para prepararse unas oposiciones.

Por la hemeroteca, donde se pueden consultar periódicos y revistas de papel, pasan cada día entre 90 y 100 personas, y también son muy demandados los siete ordenadores con conexión gratuita a internet para aquellos que no pueden permitirse el lujo de disponer de acceso a la red en el hogar.

Clubes de lectura

Cabe asimismo destacar la actividad de los clubes de lectura. Para adultos hay dos semanales de novela coordinados por Olga Muñoz y otro sobre El Quijote que organiza una profesora jubilada de forma voluntaria. En ellos participan sobre todo mujeres, en general mayores de 50 años, “cuando ya han criado a los hijos, tienen más tiempo y quieren retomar otro tipo de actividades”, aunque poco a poco se van animando algunos hombres. Estos clubes destacan por el intercambio de impresiones y las interpretaciones que, con total libertad, cada uno puede hacer de las obras.

A estos se añade un taller infantil de lectura destinado a alumnos de tercero de Primaria con el fin de reforzarles la lectura. De impartirlo se encarga, también voluntariamente, un padre de la Ampa del Ramón y Cajal. “Los niños leen, comentan lo que han leído, si lo han comprendido. Y, además de ello, se acostumbran a usar la biblioteca en su tiempo de ocio”, lo que, es de esperar, les llevará a adquirir un hábito que, probablemente, muchos de ellos no abandonen nunca.