El 95 por ciento de los residentes y trabajadores de la Residencia Provincial Sagrado Corazón de Jesús ya están inmunizados frente al coronavirus, después de que hoy se cumplan los diez días de haberles suministrado la segunda dosis de la vacuna. La dirección del centro espera que en los próximos días las autoridades epidemiológicas declaren el centro libre de Covid, después de haber estado más de 14 días sin presencia del virus.
La directora del centro, María Ángeles Briones, ha declarado que este día ha sido muy esperado por todo el servicio, después del año “más duro” que se recuerda en la Residencia Provincial. Además, ha hecho hincapié en que el pasado 29 de enero, cuando se puso la segunda dosis, se vivió en el centro como “la fiesta de la vacuna” y todos los residentes presentaron sus mejores galas, no obstante, hasta el día de hoy se han seguido manteniendo todas las medidas de seguridad para garantizar el efecto de inmunidad.
El anhelo que está ahora entre residentes y profesionales es que se puedan flexibilizar las medidas restrictivas con este colectivo y que los familiares puedan visitar el centro, ya que es algo muy demandado. Briones ha señalado que esta es “la ilusión” después de casi un año donde prácticamente no han podido salir de la Residencia Provincial.
El equipo de Gobierno de la Diputación de Cuenca ha acogido este día con mucho alivio, ya que ha sido un año muy duro donde la Residencia Provincial ha tenido una atención de especial para frenar al virus y no se ha escatimado en esfuerzos. Desde la dirección del centro se establecieron protocolos de seguridad para evitar el contagio dividiendo a los residentes en grupos burbujas para frenar la expansión, además, para llevar a cabo este trabajo extra se llevó a cabo la contratación de 45 personas más, que en ocasiones llegaron hasta las 75 debido a las bajas provocadas por la enfermedad. En total la institución provincial ha empleado más de un millón de euros en este refuerzo de personal para que el servicio a los residentes fuera el adecuado.
Por supuesto, todo este incremento en los trabajadores ha ido acompañado del correspondiente e imprescindible material de protección, que ha ido unido a un meticuloso protocolo de limpieza contando con un refuerzo en las horas de este servicio, así como la compra de cañones de ozono para mejorar la desinfección.
Desde el equipo de Gobierno han agradecido enormemente todo el trabajo realizado por todos y cada uno de los trabajadores y trabajadoras de la Residencia Provincial, que han estado en primera línea y que han hecho un trabajo impagable para proteger a los mayores. De hecho, han conseguido plantar cara al virus y reducir, en gran medida, el número de fallecimientos por Covid.
A partir de ahora se han abierto pequeños espacios comunes donde se pueden juntar hasta seis residentes y desde la dirección del centro provincial están a la espera de que ya se puedan flexibilizar las visitas de familiares, así como las salidas de los residentes porque es algo que demandan los usuarios, después de tanto tiempo sin estar en contacto a causa de las restricciones sanitarias. No obstante, también son conscientes de que la prudencia y la seguridad de las personas mayores deben primar en estos momentos, sobre todo, teniendo en cuenta la situación epidemiológica que tiene la ciudad de Cuenca.
