A orillas de la Catedral de Cuenca se produjo el duelo de charangas en un tono festivo y de compañerismo para festejar la llegada del tercer día de fiestas mateas.
Versiones de temas actuales y grandes clásicos festivos fueron las armas seleccionadas por las charangas conquenses para esta batalla, reuniendo a su alrededor a multitud de peñistas y visitantes que, a ritmo de la música, comenzaban el tercer día de fiestas mateas.