“La necesidad que hay hoy en día en la provincia de Cuenca por los efectos de la pandemia es mucha, más de lo que parece, y muestra de ello es que estamos desbordados con las peticiones de ayuda”. Así lo asegura Antonio Villaseñor, presidente del Banco de Alimentos de Cuenca, que destaca que la actual situación, después de más de dos meses de esta crisis, está llevando al límite a muchas personas que se están viendo abocadas a pedir comida para sobrevivir.
Tal es la situación que el Banco de Alimentos, que habitualmente solo hace llegar la comida a través de entidades asociadas, ha visto la necesidad de abrir sus puertas de manera generalizada para atender directamente a las familias, que, tal y como recalca, están viviendo una auténtica pesadilla y, muchas de ellas, nunca se hubieran imaginado algo parecido.
“Mi teléfono es un no parar, constantemente estoy recibiendo llamadas de familias de toda la provincia que necesitan ayuda” señala Villaseñor, de ahí que, desde su punto de vista, no sea de extrañar que “ahora mismo estemos atendiendo a unas 8.400 personas de la provincia, un 21,5 por ciento más que hace dos meses, y, de seguir así, en poco tiempo vamos a alcanzar las 10.000”.
Y es que este aumento de la demanda está siendo generalizado y como ejemplo señala el hecho de que hasta marzo el Banco de Alimentos de Cuenca contaba con 43 entidades asociadas, entre fundaciones, colectivos, parroquias, etc. que se encargan de hacer llegar la comida a aquellas personas que lo necesitan; cifra que se va a incrementar en otras diez, de las cuales siete ya están dadas de alta. Entidades que se suman a las peticiones particulares de las familias; algo que ha desembocado en que la organización conquense haya repartido desde marzo un total de 33.000 euros en comida y productos de higiene personal.
“Vamos atendiendo a cuanta gente acude a nosotros y lo hacemos con ganas de que esto pase pronto, eso sí, mientras tanto, que todo el mundo tenga algo de comer”, indica Villaseñor. Y es que lo tiene muy claro: “La comida en el almacén no pinta nada, debe de estar allí donde se necesita”.
EXISTENCIAS Y DONACIONES
Las existencias del Banco de Alimentos conquense ya se encuentran al 25 por ciento, y eso que la solidaridad no ha dejado de hacer llegar productos de primera necesidad a sus estanterías, desde empresas como Incarlopsa, Embutidos Bricio o Frutas Nicolás a particulares, que no han dudado en aportar su granito de arena.
Pero “la necesidad es tal que toda ayuda siempre será bienvenida y más en la actualidad”, afirma Villaseñor, quien de hecho, recuerda que, además de las ayudas de distintas instituciones y entidades financieras y los alimentos del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), los ciudadanos que así lo deseen pueden también hacer sus donaciones de productos de primera necesidad, especialmente no perecederos, aunque aclara que para los perecederos ya cuentan con una cámara frigorífica.
En consecuencia, cualquier persona que quiera donar alimentos lo tiene muy fácil y lo puede hacer por distintas vías, desde contactar con el Banco de Alimentos a través del correo electrónico bancodealimentos_cuenca@hotmail.com y de los teléfonos que aparecen en su web oficial (www.bacuenca.org) hasta simplemente haciendo la compra en su supermercado habitual e informando al establecimiento de que esos productos son para el Banco de Alimentos de Cuenca, de tal manera que éste se pondrá en contacto con la organización benéfica para que recoja los productos.
Un gesto que, sin duda, en tiempos de pandemia se agradece más, si cabe, sobre todo si se tiene en cuenta la actual situación de necesidad de miles de personas de tu propia provincia.
