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desperfectos

Baldosas que bailan o ni están

Las hay deterioradas por todas partes, por lo que en la federación de vecinos piden que se dedique un plan de empleo a su reparación
Fotos: Saúl García
20/11/2018 - G. D.

El deteriorado estado en que se encuentra el pavimento en la capital conquense no solo no parece solucionarse, sino que incluso va a más.

Por mucho que determinadas baldosas sueltas sean repuestas periódicamente por los servicios municipales, da la impresión de que es mayor el número de nuevos suelos que se levantan, de modo que cualquier ciudadano de cualquier barrio de la ciudad corre el riesgo de tropezar en cualquier momento si no presta atención al caminar o se descuida un segundo.

Esta situación se da, además, por todas partes. Porque, aunque hay zonas de abandono extremo, como la tantas veces citada plaza de Santa Ana, cuya situación ha sido decenas de veces denunciada por la presidenta de la asociación vecinal de Casablanca, Mari Carmen Checa, o la del barrio de La Paz, cuyos vecinos se han movilizado y exhibido pancartas reivindicativas para demandar el arreglo de varias escaleras o de la plaza del Romero, con zonas con el suelo totalmente levantado, las hay también en pleno centro o en barrios como Villa Román, Santa Mónica o Fuente del Oro.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos y Usuarios de Cuenca, Luis Miguel González, tiene la impresión de que “si es que se reparan algunas baldosas, son más las que se levantan”, algo que además ocurre “en 20.000 sitios de la ciudad, vayas al barrio que vayas”. Lo achaca a la falta de mantenimiento de la capital, unido a la antigüedad de muchas de sus calles. “Parece además que, con que se mueva una baldosa, seguidamente se mueven todas las de alrededor. Y es un peligro porque la gente se cae”.

Ante esta situación, considera indispensable bien que se organicen cuadrillas con un número suficiente de operarios municipales que se dediquen expresamente a esta labor, bien que se ponga en marcha un plan de empleo dedicado a este fin como el pasado verano, por ejemplo, se celebró uno para trabajos de mantenimiento en los colegios e institutos públicos.

Baldosas que bailan o ni están

recorrido por cuenca

Una de las vías con más baldosas rotas y levantadas es la que comunica la actual Gerencia de Urbanismo con el barrio de Buenavista y las universidades. La situación no es nueva, sino que viene de por lo menos un par de años, pero el deterioro ha ido en aumento: de que alguna baldosa se levantara un poco se ha pasado a que haya media docena de baldosas inestables una tras de otra. Además del riesgo de caída, ocurre que si uno las pisa en los días se lluvia, se puede poner perdidos los zapatos.

En el caso del centro de la ciudad, no solo existe el problema de un amplio socavón abierto desde hace ya casi año y medio en la plaza de la Constitución (donde se ha instalado a vivir un gato callejero), sino que en sus proximidades faltan dos baldosas, quedando solo el agujero.

La muy concurrida Hermanos Becerril tampoco se libra de esta situación, con el hueco de lo que fue una baldosa en la acera del lado de la estación de autobuses y dos que se tambalean en la de enfrente. Lo mismo que el camino Cañete.

Baldosas que bailan o ni están

Y la situación se agrava, hasta hacerse especialmente preocupante, en la plaza de la Ajedrea, donde son varias las baldosas que faltan, o en la calle Mastranzo, también con algunos huecos y zonas donde las raíces de los árboles han levantado completamente el suelo. Esta última es además una zona por la que transitan decenas de niños al estar ubicado en ella el salón de juegos New Party, donde cada día se celebran varios cumpleaños.

En el próximo Paseo del Ferrocarril también hay tanto un trozo de suelo sin baldosa como otro levantado por las raíces de los árboles junto a un espacio verde que se ha convertido en vertedero de excrementos y otros desperdicios.

PLAZA DEL ESPLIEGO

En una situación similar está la cercana plaza del Espliego, en las inmediaciones del Centro de Salud de San Fernando.

Y también en la Travesía de la calle Fernán Gómez hay por lo menos una baldosa rota sin reponer en las inmediaciones de la entrada al Café Hispano.

En barrios más nuevos como Santa Mónica también hay baldosas que suenan al pisarlas en calles como Mercedes Escribano y el hueco de lo que fueron varias baldosas, además de otras varias tambaleantes, amenaza asimismo en el acerado ubicado entre el parque de Santa Ana y los antiguos terrenos del Serranía, en la calle Antonio Maura, muy transitada sobre todo en los días de mercadillo. Más o menos en mitad de esta vía hay al menos media docena de baldosas que bailan una detrás de otra.

Baldosas que bailan o ni están

A destacar, también, el “parche” acometido en la plaza de los Carros, junto al restaurante italiano Piccolo y la redacción de Las Noticias. Tras unas obras de cableado o gas no fueron repuestas las baldosas hasta entonces existentes, sino que se echó un hormigón antiestético que además presenta varias irregularidades y da la impresión de estar hundiéndose. Otro peligro para el peatón.

También hay varias calles e incluso pequeñas plazas de la ciudad, sobre todo por la zona de Cerro de Molina, Pozo de las Nieves y barrio de la Paz, donde la hierba asoma por las baldosas, lo que genera una imagen de abandono y deterioro de Cuenca.