Desde las ventanas y sin salir de casa. Así juegan los vecinos de la calle Fermín Caballero al ‘Veo veo’. Iniciativa que comenzó hace apenas dos días y que alegra las tardes a los más pequeños del vecindario, que tras no poder ir al colegio aprovechan cualquier oportunidad para distraerse.
A las cinco y a las ocho de la tarde, tras los aplausos multitudinarios, cuando la calle vuelve a quedarse en silencio aprovechan para jugar. De balcón a balcón, cada día más unidos. Las caras entre ventanas comienzan a ser conocidas, cosa que antes parecía imposible. Vecinas que preguntan por las familias, por los planes para ese día o simplemente comparten ideas para decidir el menú diario.
Otros han aprovechado para sacar la bicicleta estática a la terraza, hacer deporte y disfrutar del aire y el sol, aunque solo sea durante unos minutos. Incluso los saludos a través de los cristales o una simple sonrisa detrás de la ventana tienen más sentido que nunca.
Las terrazas se han transformado en escenarios o gimnasios, un lugar donde cantar, hacer ejercicios y jugar, dónde al final lo más importante es que todo deriva en risas en tiempos de miedo e incertidumbre.
Todo parece irreal, pero mirando el lado positivo estamos asistiendo al nacimiento de una nueva red social en tiempos de coronavirus: la ventana. Sin salir de casa, Cuenca está más unida que nunca.