El tercer día de San Mateo 2018 abrió su jornada vespertina con el traslado del pendón desde la Catedral que dio paso a las cinco de la tarde a los pasodobles bajo los arcos del Ayuntamiento. Mientras unos bailaban al son de la Banda Municipal de Música, otros reponian fuerzas con las sustanciosas meriendas. Los más aguerridos estiraban y preparaban sus músculos para correr la vaca al tiempo que las miradas de maromeros y corredores se cargaban de concentración.
Con una presencia algo mayor en el Casco Antiguo con respecto a días anteriores, las charangas, la zurra y el colorido de las peñas se dejaba sentir desde primera hora de la tarde para centrar la actividad de la vaquilla en la Plaza Mayor. Tras la salida de las dos vaquillas nuevas en la tarde de hoy, las cuales se le notaba su primera vez en la carrera, la jornada se avivó con la tercera vaquilla que dio más espectáculo y ritmo a los corredores y maromeros.