Falta de piezas, filtraciones y caños en mal estado, entre otros desperfectos. Con el fin de hacer frente a estos problemas, el Ayuntamiento de Cuenca ha llevado a cabo, con un presupuesto de 30.751 euros, una primera actuación para poner a punto siete fuentes históricas de boca de la ciudad. En concreto, se ha intervenido en las de San Fernando, Recreo Peral, Piojo, San Isidro, Trinidad, Fuensanta y Santo Domingo, y también se tiene previsto adecuar la de la Plaza de Mangana.
“Algunas estaban bastante deterioradas. Cada una tenía sus circunstancias”, señala la concejala de Urbanismo y Aguas, Nelia Valverde, quien precisa que estos trabajos constituyen una primera fase dado que el Consistorio tiene la intención de seguir interviniendo en otras fuentes históricas para beber de la capital, sobre todo en las situadas en el Casco Antiguo.
Consciente de la necesidad de llevar a cabo tareas de mantenimiento en fuentes históricas de boca, el Ayuntamiento encargó a los Servicios Técnicos de Aguas de Cuenca la redacción de una memoria técnica con el fin de evaluar el estado de estas y describir y valorar económicamente las intervenciones que deberían realizarse para subsanar los desperfectos. En total, todos los trabajos se presupuestaron en 30.751 euros, según se recoge en el informe, fechado en junio de 2021.
Tras la licitación y adjudicación de las actuaciones, la puesta a punto de las siete fuentes en las que se ha intervenido ha durado alrededor de un mes -aunque los trabajos no se han desarrollado seguidos– habiéndose finalizado las intervenciones en abril.
FUENTE DE SANTO DOMINGO
La concejala del área concreta que la actuación de “mayor envergadura” se ha desarrollado en la fuente de la Plaza de Santo Domingo, cuya ejecución material (sin impuestos) se presupuestó en 7.500 euros. Construida en granito y piedra caliza con un pilón de grandes dimensiones, esta pieza –datada en 1944– cuenta con tres caños que surgen de la boca de tres leones en bronce. Un accidente en 2020 provocado por un vehículo causó diversos desperfectos en este conjunto, habiendo afectado a varios elementos de cantería. Asimismo, también había problema de filtraciones al haberse dañado el vaso.
De esta manera, las actuaciones aconsejadas por el Servicio de Aguas para esta fuente fueron: desmontaje de los elementos de cantería dañados, reposición de aquellas piezas deterioradas que no podían ser reutilizadas, montaje de los elementos (nuevos y los reaprovechados), diferentes trabajos en el vaso para su impermeabilización, limpieza de sillares de granito y piedra caliza con agua a presión, y reposición de las partes decorativas con desperfectos.
“En la restauración de esta fuente, se ha intentado ser siempre fiel al original para que la reproducción fuera lo más similar posible. Se han tenido que hacer y buscar piezas”, concreta la concejala.
El Consistorio pretende llevar a cabo actuaciones en más fuentes históricas, principalmente en el Casco, además de intervenir en otras ornamentales
Por otro lado, la fuente de la Trinidad era “susceptible de peligro”, según la memoria, dado que la rotura del desagüe había acabado desplazando con el tiempo toda la estructura hacia atrás, lo que comprometía la estabilidad de la misma. Las labores que se han realizado se han centrado en el desmontaje de la estructura, la eliminación de la plataforma de base y el saneado y compactado de esta.
En el caso de la fuente de La Fuensanta, su estado era relativamente bueno, con excepción del tubo que alberga el rebosadero, cuyo tapón estaba roto debido a un acto vandálico, lo que permitía la entrada de hojas y suciedad al desagüe, provocando frecuentes atascos. La actuación ha consistido así en la limpieza del pilón y la instalación de un remate metálico en el rebosadero para un mejor funcionamiento.
Otro ejemplo ha sido la actuación acometida en la fuente de San Isidro. Ubicada frente al cementerio, su rebosadero estaba a ras con el borde de la pila. Al tener un escaso uso, el agua se acumulaba, provocando malos olores y la presencia de avispas y mosquitos. Por ello, se ha modificado el rebosadero, dejándolo a ras de la pila para evitar la acumulación. Asimismo, también se ha limpiado y reparado la arqueta en la que se encuentra la llave de paso.
Tras las actuaciones, la concejala lamenta el vandalismo que ya han sufrido algunas de las fuentes reparadas como, por ejemplo, la de San Fernando, “que ya tiene grafitis y le han quitado una pieza”.
En esta primera tanda de trabajos también se contemplaba actuar en la fuente de la Plaza de Mangana aunque esta intervención se va a coordinar con otros trabajos que tiene previsto llevar a cabo el Consorcio de la Ciudad de Cuenca en este enclave, con el fin de optimizar recursos y minimizar las molestias por las obras.
Pero todavía quedarían fuentes por reparar. Así, el Consistorio pretende llevar a cabo actuaciones en otros de estos elementos, principalmente en el Casco. “Hay muchas. La del Patio de las Limosnas; en Julián Romero hay otras tres, en San Nicolás, en San Miguel. Otra en la que tenemos que actuar es en Canónigos. La que está en el paseo del Auditorio también hay que restaurarla. Debido al presupuesto, hay que ir poco a poco. Intentaremos hacer otra tanda, en función de las necesidades”, señala, resaltando que estas piezas “son necesarias, sobre todo ahora que llega el verano” para que la ciudadanía pueda beber agua y refrescarse.
Por otro lado, el Ayuntamiento también tiene previsto intervenir para poner a punto las fuentes ornamentales de la ciudad como, por ejemplo, la de Fuente del Oro.
