El Ayuntamiento desoye la normativa y coloca urinarios en la Necrópolis del s.XII de la Catedral

El Ayuntamiento de Cuenca ha instalado, como ha ocurrido otros años, urinarios portátiles en la Necrópolis Visigótica del siglo XII de la Catedral de Cuenca, un Bien de Interés Cultural y Monumento Nacional que debe ser protegido.

De esta manera, el Consistorio no ha tenido en cuenta las leyes nacionales y regionales que existen sobre protección del patrimonio, en las que se especifica claramente la obligación de las instituciones públicas de velar por la conservación de los bienes muebles, inmuebles y manifestaciones inmateriales, con valor histórico, artístico, arqueológico, paleontológico, etnográfico, industrial, científico, técnico, documental o bibliográfico de interés.

Así, la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha, en su artículo 3 recoge que “las entidades locales colaborarán en la protección, conservación y difusión de los valores que contengan los bienes integrantes del Patrimonio Cultural situados en su ámbito territorial”. 

Y continúa: “tendrán la obligación de comunicar a la Consejería competente en esta materia todo hecho que pueda poner en peligro la integridad de los bienes pertenecientes al Patrimonio Cultural. Todo ello sin perjuicio de las funciones que expresamente les atribuya esta Ley”. 

A este hecho, se une que los ciudadanos están incumpliendo la prohibición de la Junta Local de Protección Civil en la que se hacía un llamamiento a no encaramarse a la fachada de la Catedral por el peligro de caída que conlleva, además de tratar de evitar los daños al patrimonio arquitectónico e histórico, no sólo en este edificio sino en todos los del Casco Antiguo.