El Ayuntamiento de Cuenca no ha facilitado aún la información que con fecha del pasado mes de abril el Defensor del Pueblo le solicitó en relación al barrio de La Paz, cuyos vecinos presentaron hace ahora justo un año un escrito de denuncia por el deteriorado estado en que se encuentra el barrio tras veinte años de “abandono”.
En concreto, el Defensor del Pueblo ha informado por carta a los vecinos de que ha hecho llegar un nuevo requerimiento de información al Ayuntamiento de Cuenca y advierte de que, en el caso de que se repita la “falta de respuesta”, la administración incurriría en una “falta de colaboración” en contra de lo estipulado en la Ley Orgánica 3/1981, de 6 de abril, del Defensor del Pueblo, de modo que este podría informar a las Cortes Generales de la “actitud hostil y entorpecedora” del equipo municipal que en esta legislatura preside el ‘popular’ Ángel Mariscal.
Fue en diciembre de 2017 cuando el Defensor del Pueblo admitió a trámite la queja que le hicieron llegar vecinos del barrio de La Paz, en el que advertían de la existencia de aceras destrozadas, escaleras sin escalones, muros derruidos, excrementos caninos o ausencia de papeleras y zonas de juego infantil, entre otras cuestiones.
Además de contactar con el Defensor del Pueblo, los vecinos han presentado varias denuncias a la Policía Local, una de ellas por la caída de una vecina de avanzada edad en las escaleras que dan acceso a la plaza del Romero. Debido al mal estado de los escalones, esta persona tropezó y rodó varios metros. Un accidente que según los vecinos se ha repetido en varias ocasiones.