El Ayuntamiento de Cuenca no tiene intención de acondicionar y abrir al público el refugio antiaéreo del Cerrillo de San Roque, que, precisamente, se veía afectado por las obras de emergencia para la reparación de un colector en la calle José Cobo, de la capital, a la altura de la Plaza de la Hispanidad. Así lo ha confirmado, a preguntas de los periodistas, el concejal de Obras, Adrián Martínez, quien ha explicado que dicho refugio está prácticamente colapsado por lodos y otros materiales, a lo que se une el hecho de que las únicas conexiones con el exterior son a través de arquetas, por lo que resulta “muy complicado generar un acceso a esta galería de túneles para su uso”.
Es por ello que, en colaboración con el equipo de arqueólogos que lleva trabajando en estas obras de emergencia desde el inicio, se ha optado, según ha añadido, por acometer la preservación de este refugio subterráneo con el fin de que “sea un vestigio y testigo en la ciudad de la época de la Guerra Civil”.
En cuanto al desarrollo de las obras, Martínez ha detallado que se mantiene el plazo de mes y medio de corte y desvío del tráfico en este punto de la ciudad, ya que ha sido necesaria la intervención de un maquinaria de mayores dimensiones, lo que obligó a cortar los dos carriles de la calle José Cobo. A tenor del ritmo de los trabajos, el titular de Obras cree que en mes y medio se podrá abrir al tráfico, al menos, uno de los carriles de la calle.
En este sentido, ha recordado que está previsto que la actuación en cuestión se prolongue durante tres meses. Tiempo en el que se acometerá el arreglo tanto de los dos acerados como de la calzada en sí, además de llevar a cabo el refuerzo de la estructura del cierre de esta sección del refugio antiaéreo del Cerrillo San Roque, así como de las infraestructuras de servicios, en colaboración con el Servicio de Aguas, para reparar y acondicionar el colector y la red de abastecimiento de agua.