El Ayuntamiento tiene que pagar 1,2 millones de euros más otros 600.000, aproximadamente, en concepto de intereses, por la expropiación, en el año 2006, de unos terrenos de particulares para la construcción del nuevo estadio de La Fuensanta.
Es un dinero que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, según sentencia de noviembre de 2017, le obliga a afrontar al Consistorio ante la denuncia de los particulares, que no aceptaban la valoración inicial que los técnicos municipales hicieron de los terrenos, de en torno a 170.000 euros, consecuencia de que consideraron que se trataba de unos terrenos rústicos.
El concejal de Hacienda, José Ángel Gómez Buendía, indica que se había intentado negociar con los propietarios, ofreciéndoles otros terrenos para no tener que pagar, pero no se ha llegado a un acuerdo.
El pleno aprobaba así este jueves con los votos a favor de PP, las abstenciones de PSOE y Cs y la oposición de IU un dictamen a favor de ejecutar la sentencia, aunque al no haber crédito para afrontar el pago en un próximo pleno será necesario una modificación de créditos, para lo que en principio se utilizará una partida del Fondo de Ordenación.
En IU, la formación más crítica con este asunto, abogan por abrir un expediente de depuración de responsabilidades y por que no tenga que ser el Consistorio quien afronte un pago que, a su entender, es fruto de la mala gestión de personas concretas.
En el PSOE, mientras, animan a IU a “acudir al juez” si consideran que hubo alguna irregularidad y no insistir en acusaciones no probadas que, además, entienden que no se han producido.
Pistas deportivas
El pleno también aprobó modificar el compromiso plenario para presupuestar, con en torno a 680.000 euros, la operación de renting a través de la que el Ayuntamiento quiere reformar el césped del campo de fútbol Obispo Laplana y la pista de atletismo del Luis Ocaña, pues ha entrado en vigor una nueva ley que impide que este tipo de operaciones se prolonguen más de cinco años, cuando la idea era hacerla a seis años.
Tanto PSOE como Cs han respaldado este cambio propuesto por el PP pero lamentan que un año después de la aprobación de esta operación las instalaciones deportivas sigan igual de deterioradas, sin que todavía se haya llevado a cabo ninguna intervención.
