El Ayuntamiento de Cuenca y la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ya forman parte de la Alianza País Pobreza Infantil Cero –promovida por el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil del Gobierno de España– tras la rúbrica este miércoles en la Facultad de Educación del Campus conquense de sendos acuerdos de adhesión por parte del alcalde de la ciudad, Darío Dolz, y del vicerrector de Cultura, Deporte y Responsabilidad Social, César Sánchez Meléndez, con la directora del Alto Comisionado, Carmen Gayo Rodríguez.
Con estos acuerdos, el Ayuntamiento y la UCLM se comprometen a apoyar la protección de los derechos de la infancia dentro de sus respectivos ámbitos, así como a poner a disposición de la Alianza recursos o iniciativas sociales para buscar nuevos aliados y generar sinergias, y a impulsar acciones de sensibilización y divulgación, entre otras colaboraciones.
Cuenca es la primera municipalidad de la región que se suma a la Alianza mientras que la UCLM es la segunda universidad que se une a este grupo, que cuenta con 160 miembros, incluyendo administraciones públicas, entidades del tercer sector y empresas, entre otros. Gayo Rodríguez ha puesto el acento en que la lucha contra la pobreza infantil no debe partir solo del sector público sino que debe reunir también a otros actores claves, motivo por el cual se decidió crear esta red.
Una alianza que trabaja en dos direcciones: por un lado, garantizar una educación inclusiva y de calidad que permita desarrollar el potencial de los menores y, por otro, generar entornos saludables para la infancia, actuando en la promoción de hábitos positivos en la nutrición y la actividad física, entre otros ámbitos.
En el plano educativo, ha recordado que, en nuestro país, el alumnado más desfavorecido repite 5,5 veces más y sufre 7,5 veces más abandono escolar temprano en relación con los procedentes de hogares con más recursos.
El alcalde ha recordado que la propuesta de adhesión a la Alianza se aprobó en Pleno por unanimidad y que la ciudad cuenta desde 2016 con el título de Ciudad Amiga de la Infancia de Unicef, contando también con un Consejo Municipal de la Infancia y de la Adolescencia, desde el que se lanzan propuestas que el equipo de gobierno tiene en cuenta a la hora de trabajar con este colectivo. Diviértete Aprendiendo o el Aula de Familia son algunos de los programas que se desarrollan en la ciudad.
Durante el acto celebrado en la facultad también se ha presentado el proyecto ‘Mentoría. Éxito escolar para todos y todas’, que se ha iniciado este curso en el centro y en el que participan alrededor de cuarenta estudiantes del Grado de Educación Primaria que están apoyando a la infancia en situación de vulnerabilidad.
Precisamente el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil ha seleccionado este proyecto como ejemplo de buenas prácticas. La directora de la entidad lo ha calificado como “la esencia” de lo que se quiere conseguir en la alianza: una “unión de voluntades, de capacidades para dar nuevas oportunidades a niños en situación de vulnerabilidad para que tengan un futuro mejor”.
El vicerrector del Campus conquense ha explicado que este proyecto se enmarca dentro de los programas de aprendizaje-servicio que desarrolla la facultad y que permiten el aprendizaje de los universitarios y el acercamiento a su profesión con una práctica real a la vez que se apoya a la comunidad.
Asimismo, también ha hecho hincapié en el compromiso de la universidad regional con aquellas acciones destinadas a mejorar la comunidad y a respaldar el éxito escolar de todo el alumnado, la manera idónea, a su juicio, de mejorar el futuro de la sociedad.
Mercedes Ávila, directora del proyecto, ha recordado que la Facultad de Educación lleva trabajando en este tipo de programas de aprendizaje-servicio desde hace seis años. Anteriormente se desarrollaban distintas iniciativas pero este curso decidieron enfocarse en un solo servicio con el fin de ser “más impactantes”, algo que, según sus palabras, se ha logrado.
Las mentorías echaron a andar en octubre y se ha trabajado con seis colegios de Cuenca, dando apoyo tanto escolar como emocional al alumnado. La intención es llegar en un futuro a todos los centros de la capital aunque el mayor reto para Ávila sería poder intervenir también en las zonas rurales, algo que están estudiando. “Este proyecto se basa en valores como la generosidad y no sería nada sin los mentores”, ha resaltado.
Al acto también han asistido la decana de la Facultad de Educación, Ana Rosa Bodoque Osma; la subdelegada del Gobierno en Cuenca, Mari Luz Fernández; los concejales de Cultura y de Servicios Sociales, Miguel Ángel Valero y Esther Barrios Cañas, respectivamente; y la delegada provincial de Bienestar Social, Amelia López.
Además, niños y niñas participantes en este proyecto de mentoría han escrito sus deseos para su futuro profesional y los han guardado en un botijo, una suerte de “cápsula del tiempo” que han enterrado en la entrada de la Facultad de Educación. Lina, de diez años, contaba a Las Noticias de Cuenca que quiere ser “doctora de niños” mientras que Ian, de once, explicaba que su sueño es ser astrónomo. Para Kevin, de doce, su reto es más ambicioso: “Estudie lo que estudie y sea lo que sea, lo que quiero es ser feliz con mi familia”.