Desde el final de escalada, se están registrando problemas de acumulación de basura y desperdicios en las zonas de esparcimiento de la ribera del Júcar, en las proximidades a la ciudad de Cuenca, al haber convertido en punto habitual de encuentro para muchos jóvenes. Situación que está generando bastante malestar entre los usuarios de estas zonas de la capital, que se encuentran con todo tipo de desperdicios, desde botellas con restos de bebida, vasos, bolsas, etc… cuando acuden a disfrutar del frescor del río en estos días de altas temperaturas.
Una situación que no ha pasado por alto el Ayuntamiento de la capital, que, según el alcalde, Darío Dolz, ya ha puesto en conocimiento de la empresa concesionaria del servicio de limpieza estas incidencias con el fin de que se lleve a cabo la limpieza de estas zonas tan visitadas, como es el caso del punto conocido como ‘La soga’, junto a la explanada del Júcar, en la margen izquierda del río a unos dos kilómetros de la ciudad.
Dolz no duda en celebrar que los jóvenes vuelvan a utilizar las riberas del Júcar para su esparcimiento y diversión durante esta época del año, aunque hace un llamamiento para que ese uso se haga con responsabilidad y no se deje esa bonita zona del entorno de la capital llena de todo tipo de restos y basura. Es, a su juicio, un comportamiento totalmente incívico que no se puede permitir.
Es por ello que ha señalado que el Ayuntamiento tiene intención de pedir la colaboración del Seprona de la Guardia Civil, la empresa pública Geacam y de los agentes medioambientales, que tienen entre sus cometidos la custodia y salvaguardia del medio natural, para que lleven a cabo una vigilancia más intensa en estas zonas con el fin de informar a los usuarios de la importancia y necesidad de mantener limpios nuestros parajes; algo que, por cierto, se recordará igualmente con la próxima colocación de cartelería en este sentido en esos puntos.
Y es que, tal y como ha resaltado el alcalde, “el Ayuntamiento no va a instalar en esas áreas ni papeleras ni contenedores, porque no están incluidas en el contrato del Servicio de Limpieza”, por lo que cobra especial relevancia la colaboración ciudadana. De ahí que no haya dudado en recurrir a la responsabilidad de todos para que se disfrute plenamente de estas zonas de esparcimiento, dejándolas limpias y en condiciones cuando se haya terminado.
Dolz ha puntualizado que por el momento no se han tomado medidas coercitivas, pero ha advertido que “puede haberlas en cualquier momento”. Como consecuencia, ha insistido en que “no merece la pena jugársela, porque si vas a esas zonas a pasártelo bien, no tiene sentido dejar todo lleno de basura si otro día vas a volver”.