El Ayuntamiento de Cuenca pretende integrar el río Júcar y su ribera no solo en la ciudad, sino también en la vida cotidiana de sus ciudadanos como una zona más de la capital. Para ello va a acometer una mejora integral del Paseo Fluvial del Júcar, entre el puente de acceso al barrio de Fuente del Oro y el puente de madera sobre el canal de evacuación de aguas del antiguo molino de Santiago, ubicado a mitad de camino entre el puente de San Antón y el polideportivo de El Sargal.
Una actuación de envergadura para la que ya cuenta con un presupuesto de 483.000 euros, además del proyecto ya redactado y con el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y el Gobierno de Castilla-La Mancha.
De hecho, tal y como señala el concejal de Servicios Públicos, Obras, Medio Ambiente y Movilidad, Adrián Martínez Vicente, en estos momentos el proyecto se encuentra en exposición pública, una vez ha sido aprobado en Junta de Gobierno Local, y la intención del Ayuntamiento pasa por iniciar lo antes posible el proceso de licitación con el objetivo final de que “las obras pudieran comenzar en otoño, a finales del mes de septiembre”, si bien eso dependerá, según puntualiza, de que todo discurra con normalidad y según lo previsto.
Con esta intervención, se quiere dar continuidad a las obras de restauración y acondicionamiento del entorno del río Júcar acometidas recientemente por la CHJ en el tramo del recinto ferial y la desembocadura del río Moscas, de tal manera que se complete la recuperación de gran parte de la ribera a su paso por la ciudad.
Está previsto el adecentamiento de la conocida “isleta” y de la zona de picnic de las Huertas de la Alameda
ACTUACIÓN
La actuación municipal se centrará en un tramo de unos 1,2 kilómetros de longitud y consistirá en una mejora integral no solo de la pavimentación del paseo existente, sino también de la iluminación, la recogida y canalización de aguas, el mobiliario urbano y del entorno medioambiental.
Más detalladamente, tal y como explica Martínez Vicente, se contempla el acondicionamiento del pavimento del paseo con hormigón, ya que el actual, rematado en losa de piedra, “no es transitable para personas con movilidad reducida, a lo que se suma la dificultad de su mantenimiento por la acción de las bajas temperaturas y la humedad”. La idea inicial del Consistorio, de hecho, es que la pavimentación sea una continuidad de la realizada por la CHJ, aunque no vaya ser exactamente igual.
Pero esta intervención no se queda aquí y va mucho más allá. No en vano, se incluye una mejora de la recogida de aguas pluviales a lo largo de este tramo del paseo de 1,2 kilómetros y, en especial, en las laderas, sobre todo la del parque de Los Moralejos, que presenta numerosas cárcavas o torrenteras por la acción del agua. Aquí se tiene prevista una canalización de estas aguas con un sistema mixto, es decir, subterráneo y superficial.
Asimismo, con el objeto de dar mayor consistencia y fortaleza al terreno de las laderas se prevé la plantación de especies autóctonas, al tiempo que se retirarán aquellas que no son de la zona; es decir, se acometerá una regeneración ambiental de estos puntos en aras de recuperar de manera integral este espacio natural como una parte más de la ciudad.
Es por ello que también se va a acometer la reiluminación y señalización de todo este tramo del paseo, junto con la mejora del mobiliario urbano, desde papeleras y bancos hasta las barandillas perimetrales. En todos estos elementos se apostará, tal y como ha subrayado el concejal de Obras, por la madera, en busca de su integración medioambiental y “otorgando, al fin y al cabo, un aspecto natural a todo este espacio urbano para que pueda ser disfrutado por todos”.
De ahí que en este proyecto se incluya, igualmente, el adecentamiento de la conocida “isleta”, ubicada bajo la pasarela del Júcar y junto al pabellón polideportivo de El Sargal, con una pequeña intervención con mobiliario urbano, de madera, por supuesto, que permita a los conquenses pasar un buen rato junto al río en unas condiciones cómodas y de seguridad.
Esta mejora integral del Paseo Fluvial del Júcar se completará, según ha subrayado Martínez Vicente, con el acondicionamiento de la zona de picnic existente en las Huertas de la Alameda. Y es que se encuentra en un avanzado estado de deterioro, por lo que se ha optado por llevar a cabo una remodelación de todas las mesas y bancos de esta zona con el fin de que pueda vuelva a servir para el disfrute de los conquenses. Y es que, en palabras del responsable de Obras, “queremos regenerar espacios en torno al Júcar con la clara finalidad de que los ciudadanos puedan convivir con el río y sean partícipes con él”.
No en vano, tal y como subraya, “con esta actuación, pretendemos renovar la imagen que tenemos del río. Y es que tradicionalmente se le ha dado la espalda, como ejemplo puede servir el hecho de que lo habitual ha sido que las traseras de las casas se orientaran hacia el río. Por eso lo que queremos es integrar el río en la ciudad y quede como una zona más para desplazarse por ella”.