El Ayuntamiento de Cuenca continua avanzando en la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que entrará en funcionamiento el 1 de enero de 2025. Tal y como adelanta a Las Noticias de Cuenca el concejal de Movilidad, Adrián Martínez, la contratación tanto de las empresas que se encargarán de la instalación de las cámaras, de la señalética, de los nuevos medidores de contaminación en la Plaza de España, calle Los Tintes, Calderón de la Barca y Doctor Fleming, así como de la gestión se hará “en breve”. “Tenemos en marcha diferentes propuestas para la gestión de la Zona de Bajas Emisiones a través de empresas que tienen ya plataformas específicas para este fin”, confirma. Contrataciones, algunas de ellas, que se harán con los 202.000 euros que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) concedió, a través de fondos europeos, al Ayuntamiento de Cuenca en febrero de 2022.
Si bien, habrá que esperar a que concluya el periodo de exposición pública el próximo 14 de diciembre para resolver, si las hay, alegaciones y sugerencias que podrían incluirse en el pliego de condiciones que deberán cumplir las empresas beneficiarias, aunque por el momento los conquenses no han presentado ninguna. En este sentido, la aprobación definitiva de la ordenanza sería una realidad, previsiblemente, en el último Pleno del año.
Eso sí, antes de esto el Consistorio dará otros pasos adelante. Primeramente, el Equipo de Gobierno llevará al próximo Pleno Ordinario del mes de noviembre, que se celebrará el próximo lunes día 25, la modificación de los reglamentos de régimen interno para la concesión de las plazas de alquiler de los aparcamientos municipales del entorno de la ZBE, que son de uso específico para residentes. Modificación que obligará a los vecinos beneficiarios de una plaza en alguno de los parkings del Parque del Huécar, Santo Domingo, Caballeros y San Antón a renovar la concesión cada año. “Son trámites previos a la implantación de la ZBE”, apunta Martínez. Y es que, el Ayuntamiento entiende que los residentes de estas zonas, que van a tener ciertas restricciones por la ZBE, tienen que tener prioridad frente a ciudadanos de otros barrios.
En la misma línea, aprovechando la remodelación que la movilidad va a experimentar en la ciudad, Martínez adelanta que se van a reestructurar los sectores de tráfico para compensar el número de plazas de aparcamiento. “Cuando se peatonalizó, por ejemplo, la calle Lorca no se hicieron cambios en los sectores y se perdieron muchas plazas de estacionamiento, lo que perjudicó a los vecinos”, apunta. Es por ello que los sectores se van a redistribuir para que estén más igualados. Así mismo, el Consistorio está trabajando para ampliar las zonas de estacionamiento regulado, es decir la zona azul, naranja y verde en algunos puntos de la capital conquense. “Podremos dar detalles sobre esto más adelante”, indica.
Y una vez entre en funcionamineto la Zona de Bajas Emisiones “es posible” que se redireccione el tráfico en alguna de las calles incluidas dentro del perímetro. Por ejemplo, podría cambiar el sentido del tráfico en determinadas vías con el objetivo de “garantizar la seguridad de los peatones”, confirma Adrián Martínez.
DESCRIPCIÓN DE LA ZBE
La Ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones, que se aprobó inicialmente en el Pleno Ordinario del pasado mes de octubre, abarcará el área comprendida entre el Puente de San Antón, calle Colón, Mateo Miguel Ayllón, Plaza de la Constitución (nazareno), Carretería, Plaza de la Hispanidad, Aguirre, Las Torres, Puerta de Valencia, Los Tintes, Parque del Huécar, avenida de la Virgen de la Luz y Puente de la Trinidad hasta volver al punto inicial. Un perímetro cuya superficie es de aproximadamente 170.000 metros cuadrados, en la que viven unos 7.500 conquenses.
La ordenanza inicial contempla, además, nueve puntos de control de acceso que se encuentran, según la imagen superior, en el Puente de San Antón, la Rotonda del Sargal, el parking de la Plaza de España, la Plaza de los Carros, calle de Noheda, travesía del Parque San Julián, Puerta de Valencia y Puente de la Trinidad.
Desde su entrada en funcionamiento a partir del 1 de enero de 2025, los vehículos autorizados a la Zona de Bajas Emisiones, serán aquellos con un distintivo ambiental Zero, Eco, B y C, mientras que, aquellos a los que no correspondan ninguna de estas etiquetas no podrán transitar.
Del mismo modo, tendrán igualmente acceso sin necesidad de autorización municipal las bicicletas, vehículos de movilidad personal y vehículos empadronados dentro del área delimitada. Sin embargo, sí necesitarán autorización los vehículos de los servicios públicos esenciales, Fuerzas Armadas, y aquellos con plaza de garaje propio o en alquiler en el perímetro, los vehículos históricos, los de personas empadronadas en la ZBE, asi como aquellos que tengan tarjeta de estacionamiento para personas con movilidad reducida.
Eso sí, con carácter excepcional, se podrá acceder a la ZBE por un motivo urgente. “Imagina que alguien se fractura una pierna y un familiar va a su domicilio para socorrerle, podría entrar con su vehículo”, explica Adrián Martínez. En este caso, se deberá presentar una solicitud el mismo día o en los dos días siguientes para justificarlo.
Por otro lado, Adrián Martínez recuerda que se ha aprobado una moratoria de seis meses para aplicar sanciones con el objetivo de que los ciudadanos tengan tiempo de habituarse a la ZBE. Todo ello, irá apoyado con una campaña de información, concienciación y sensibilización.