El equipo municipal del Ayuntamiento de Cuenca ha conseguido, al menos de forma provisional, el objetivo que buscaba con la reforma de Carretería llevada a cabo en el verano de 2016, que como quedaba claro con las señales entonces instaladas no era otro que abrir al tráfico Cardenal Gil de Albornoz y Sánchez Vera y el tramo de Carretería que conecta ambas vías, opción que no obstante quedó descartada una vez finalizadas las obras al encontrarse con la oposición de Ciudadanos, que para favorecer la investidura de Ángel Mariscal como alcalde incluyó, entre otras premisas, que no se reabriera al tráfico Carretería.
La apertura provisional se ha producido este miércoles por la mañana con motivo de las obras de reasfaltado en la calle próxima Hermanos Valdés. Así, al no poder acceder los vehículos salvo a un pequeño tramo de esta vía, y tener cortado el camino a Fray Luis de León y Calderón de la Barca, con el fin de evitar congestiones en el entorno del parque de San Julián se abierto temporalmente el tráfico la zona de Carretería que desde hace casi dos años dispone de baldosas para permitir una circulación rodada a velocidad muy reducida, de un máximo de 20 kilómetros por hora.
La dirección de la circulación, eso sí, está siendo la contraria a la pensada por el Ayuntamiento, que era permitir el acceso por Carretería desde Princesa Zaida y Sánchez Vera en dirección al parque de San Julián y el mercado municipal, algo a lo que podría ir también encaminado el reciente anuncio de reducir a un carril único el tráfico por Princesa Zaida y elegir, precisamente, la dirección Torremangana-Sánchez Vera. Una decisión que podría estar también relacionada con la intención del equipo municipal de reformar, con colaboración privada, el edificio del mercado y dotarlo de un aparcamiento de unas 200 plazas, aunque se trata de un proyecto todavía embrionario.
El caso es que esta apertura ha sorprendido a no pocos peatones, acostumbrados a atravesar, desde hace ya seis años, Sánchez Vera, Carretería y Sánchez Albornoz por en medio de la calzada sin riesgo alguno de ser atropellados, con el único inconveniente de los escasos vehículos de carga y descarga que, a velocidad muy reducida, sí pueden circular hasta las once de la mañana.
Las Noticias ha sido además testigo de que algunos de estos vehículos, no pocos, que están circulando por este tramo, lo hacen a una velocidad superior a los 20 kilómetros por hora, saltándose por tanto las señales. No hay no obstante ningún policía local ni agente de movilidad controlando el tráfico para garantizar la seguridad de los peatones.
Sí que hay un operario de la empresa que está reasfaltando varias calles de Cuenca pero ubicado en la calle Colón para evitar que los vehículos que acceden a esta vía a través de Sánchez Vera choquen con los que circulan por Colón.