Maximino Pérez: “En estos momentos lo más importante es la salud de todos”

La posible suspensión de la Feria y Fiestas de San Julián 2020 volvía esta semana a la actualidad colándose en el debate plenario del Ayuntamiento. Aunque la decisión aún no está tomada y será en el Pleno del día 28 de este mes cuando se dirima la cuestión, lo cierto es que cada vez cobra más fuerza ante la obligada necesidad de garantizar la seguridad sanitaria de la población y a tenor de lo que se está haciendo en otras ciudades, como por ejemplo la cercana Albacete, que finalmente ha optado por suspender sus festejos.

Un extremo éste que Maximino Pérez, empresario de la Plaza de Toros de Cuenca, sopesa con resignación, aunque, según asevera, entendería perfectamente que al final no se pudiera celebrar la Feria Taurina de San Julián, porque “lo prioritario, ahora, es superar esta pandemia de la mejor manera posible; y es que, en estos momentos, lo primero y más importante es la salud de todos”.

La situación actual, a su juicio, es muy delicada, por lo que “no quisiera estar en el pellejo de los dirigentes que ahora tienen que velar por la seguridad de todos y tomar decisiones muy difíciles”. Y es que, como señala, “no estamos hablando de la adjudicación de una obra o la adopción de una medida sin más, sino que estamos hablando de vidas humanas; y eso es difícil de gestionar”.

RESPETO A LA DECISIÓN FINAL

El empresario taurino señala que sea cual sea la decisión definitiva la aceptará con responsabilidad, porque dice comprender la complejidad de la situación, aunque, eso sí, espera que la unidad entre los distintos partidos políticos prime en esta lucha contra el coronavirus, puesto que “la situación así lo requiere”.

De todos modos, reconoce que celebrar un festejo taurino respetando las medidas de distanciamiento social y, por lo tanto, con un aforo muy limitado es "inviable económicamente", puesto que la rentabilidad en este tipo de eventos pasa por un aforo del 80 por ciento en adelante; algo, en estos momentos, bastante difícil.

En este sentido, señala que, aunque aún no haya nada decidido y vaya en contra de sus propios intereses, a priori se le antoja imposible que se respeten al 100% las garantías sanitarias en unas fiestas de este tipo, con desfiles, conciertos, miles de personas en el recinto ferial o eventos deportivos que reúnen a numeroso público.

“La actual situación es muy delicada —añade— y todos tenemos en la mente a muchos seres queridos que hemos perdido, de ahí que llegues a la certeza de que hay cosas que pasan a segundo plano, situándose en primera línea y de manera irremediable la necesidad de afrontar esta crisis con las máximas garantías e intentar superarla todos juntos”.