Antes de que se pusiera en marcha, entre los pasados 1 de diciembre y 7 de enero, el refuerzo de los autobuses al Casco Antiguo los fines de semana y festivos, la asociación de vecinos ya advirtió de que la iniciativa, a modo de prueba, no funcionaría salvo que se restringiera el tráfico en coche a esta parte de la ciudad.
Y ahora que el alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, ha señalado que la respuesta del público, con la excepción de la primera semana, que coincidió con el Puente de la Constitución, no fue la esperada, insisten en que hubiera sido necesario acompañar estos autobuses de otras medidas como el citado corte del tráfico. “Mientras la gente pueda subir en coche y aparcar, la mayoría de la gente no va a coger el autobús”, señala Pilar Suárez, secretaria de la asociación, que en este sentido hace hincapié en que en la mayoría de los cascos históricos el tráfico está restringido.
Sí que se pusieron unas vallas, tanto en el acceso al Casco por el puente de la Trinidad como en la Puerta de Valencia, en las que se informaba de que el acceso rodado estaba restringido, reservado a residentes, pero sin ninguna señal de prohibido ni la presencia de policías locales o agentes de movilidad; de modo que, aunque hubo turistas que se dieron la vuelta por precaución, la mayoría de los conquenses siguió subiendo al Casco en coche como de costumbre.
Otra de las razones que estaría detrás del poco éxito de esta iniciativa es que el autobús lanzadera, que comunicaba directamente Mariano Catalina con el barrio del Castillo, partía de las proximidades de la estación de autobuses a las medias, cuando apenas diez minutos después llegaba a la misma parada el autobús de la línea 2 procedente de la estación del AVE en dirección a la Plaza Mayor. Así, la lanzadera le quitaba usuarios a la línea 1, de ahí que el número total de viajeros de estos tres autobuses no haya sido el esperado. El bus lanzadera realizaba además su recorrido en menos de media hora, de modo que se pasaba más tiempo esperando en la parada que circulando.
Días equivocados
Los vecinos del Casco consideran asimismo que la experiencia ha estado en marcha durante un tiempo demasiado breve como para que se puedan extraer conclusiones, al coincidir en gran parte con “una época muy especial” como son las Navidades. Lo suyo, a su entender, hubiera sido prolongarlo durante varios fines de semana de una época como la primavera, aunque insisten en que acompañándolo de la citada prohibición del tráfico.
Lamentan, sin embargo, que el equipo municipal haya dado a entender que este refuerzo no va a tener continuidad al menos a corto plazo al no poder rentabilizarse con el número de usuarios y tener el Ayuntamiento el presupuesto limitado por el contrato con la empresa adjudicataria, lo que le impide incrementar los servicios al Casco si no es a costa de reducirlos en otras líneas.
Para subir a la zona alta en fin de semana habrá por tanto que seguir esperando media hora en el caso de que uno quiera ir a la Plaza Mayor y una hora en el caso de que quiera ascender hasta el barrio del Castillo, en ambos casos media hora más que la periodicidad que los mismos vehículos tienen de lunes a viernes.
Propuesta vecinal
Dadas las circunstancias, otros vecinos consultados por Las Noticias consideran que la decisión más coherente y menos costosa sería ampliar, durante todo el año, el horario de las líneas 1 y 2 durante los fines de semana, O al menos que estos servicios circularan cada media hora en las horas con más demanda de la mañana y de la tarde.
De lo contrario, los vecinos del Casco advierten de que se seguirá fomentando el uso del vehículo privado y que el aparcamiento del barrio del Castillo está condenado a mantenerse “colapsado” muchos fines de semana.
A este respecto, el alcalde, en una reciente reunión, comunicó a los vecinos la idea de ampliar la explanada actual pero esto es algo a lo que se oponen los vecinos salvo que sea para reservar plazas a los residentes. El motivo, que “solo contribuiría a atraer más vehículos” y a aumentar la contaminación y el ruido en esta zona Patrimonio de la Humanidad.
