El Bono Cultural Joven que se puso en marcha en 2022 con el objetivo de ofrecer a los jóvenes de 18 años un impulso económico para descubrir la cultura, generar hábitos de consumo de productos culturales y revitalizar el sector ha tenido un efecto positivo en Cuenca en la que más de 1.000 chicos y chicas lo solicitaron. Así lo pone de manifiesto Julian Sáiz, presidente de la Asociación Provincial de Libreros y Papeleros de Cuenca, puesto que durante este verano ha visto cómo se ha incrementado la venta de libros físicos en “alrededor de un 50 por ciento”.
Cabe recordar que esta prestación otorgaba 400 euros a los jóvenes que tenían la opción de gastar 200 euros en artes en vivo, patrimonio cultural y artes audiovisuales; 100 en productos culturales en soporte físico; y 100 en consumo digital. “Esa obligación de tener que gastar 100 euros en libros físicos, revistas o prensa nos ha beneficiado mucho”, asegura el presidente, al tiempo que reconoce que “son las chicas las que más leen y eligen a autoras como Elisabeth Benavent, Alina Not o Joana Marcus”.
Especialmente son las chicas de 18 años las que han impulsado la venta“Para nosotros el Bono Cultural ha resultado ser algo muy positivo porque ha dado un empujón muy grande a las ventas”, recalca. Si bien, no ha sido simplemente el espectro de 18 años el que ha incrementado el consumo, sino que también han visto crecer la venta de productos infantiles porque en verano los padres buscan entretener a los más pequeños de la casa. Por ello, se han hecho acopio de cuentos, pero también de materiales para manualidades. “La plastilina, folios para pintar con colores o los recortables son opciones muy buenas que nosotros recomendamos porque permiten a los niños y niñas manipular cosas y desarrollar la motricidad”, apunta Saiz.
Además, como novedad, se han despachado muchos juegos tradicionales como las cartas o el parchís porque “les permite sociabilizar y pasar un rato agradable en familia que al final es lo que se busca en verano”, apunta.
También el público adulto elige invertir el tiempo de ocio y las vacaciones de este verano en leer y para ello eligen “lecturas frescas, fáciles, para las que no haya que pensar mucho y se decantan especialmente por autores como Lorenzo Silva o Camila Lambert”, explica Julián Saiz.
Más trabajo en las librerías al cambiar los libros de texto de la ESOLa venta de libros de texto de cara al próximo curso está en plena ebullición en las librerías de la capital conquense y es que, este año se renueva todo el material de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y de parte de Primaria por lo que “estamos teniendo un buen nivel de ventas, aunque también es complicado organizarlo todo”, señala el presidente de la Asociación Provincial de Libreros y Papeleros de Cuenca, Julián Saíz. En líneas generales, el coste de los libros en la ESO rondará los 300 euros para colegios públicos. Sin embargo, en los privados el desembolso crece hasta los 400. A ello hay que sumar el gasto en material escolar que puede oscilar entre los 50 y los 200 euros, “dependiendo de si la familia opta por cuadernos básicos o con características específicas”, apunta Saiz.
En este sentido, para animar las ventas durante el verano y al mismo tiempo paliar los gastos de la vuelta al cole, la Asociación ha lanzado el sorteo de 36 vales de 50 euros entre aquellas peronas que hagan una compra en las librerías adheridas antes de que termine el mes de agosto, aunque barajan ampliar el plazo hasta comienzos del mes de septiembre.
