La cuenta atrás para celebrar la Primera Comunión en Cuenca ha comenzado y esta temporada los comerciantes han notado un aumento en las ventas de aproximadamente un 15% de media, “quizá porque hubo quien prefirió posponer el evento y el banquete hasta este año a causa de la pandemia y ni siquiera llegaron a comprar el traje”, asegura Inma Cocera, propietaria de Boutique Pasitos.
De hecho, destaca que ha pasado de atender a 76 niños en 2020 a 128 en 2021. "Entre la gente hay ilusión por hacer una pequeña celebración junto a sus familiares y los niños y niñas de Cuenca también están entusiasmados en estas fechas”.
Ante este incremento de ventas los comerciantes se han visto obligados a organizar con precisión los pedidos según la fecha de la ceremonia, con el fin de que las fábricas de confección tengan tiempo suficiente para servir todos y cada uno de los modelos de las nuevas colecciones ya que, cada año, las tendencias cambian y este tipo de prendas se hacen por encargo y a medida ya que en este sector no se trabaja con stock de productos.
Cabe indicar también que para este 2021 el gasto medio de los conquenses ronda los 600 euros, precio que incluye el vestido o traje, complementos y calzado. Aunque, si bien es cierto que, en las niñas el precio mínimo ronda entre los 350 y 450 euros y en el caso de los niños baja hasta los 240 euros. Una pronunciada diferencia a consecuencia del dinero que la familia quiera gastar en los complementos y por ejemplo, si el vestido lleva cancán o no.
A nivel económico, para el sector de la moda infantil esta es una de las campañas más importantes de ventas. Además, según destaca el propietario de Pequeños Sueños, José Luis Llandres, la celebración de comuniones se ha dispersado entre los meses de mayo, junio, julio e incluso agosto lo que hace que los beneficios estén más repartidos. "Este año la gente ha esperado hasta el último momento para hacer sus encargos y hay quien ha optado por utilizar vestidos de hermanos mayores dándoles un toque diferente con, por ejemplo, un fajín nuevo”.
La campaña arrancó en octubre de 2020 cuando las familias acudieron por primera vez a las tiendas especializadas para elegir y reservar las prendas. En esa primera visita simplemente se escoge el modelo porque la talla se decide a partir de marzo, por si el niño o la niña crece en esos meses. Además, así se aseguran de que no habrá dos niños o dos niñas con el mismo modelo en este día tan especial y garantizan la exclusividad.
En los modelos de niñas predominan tejidos como el plumetti, el tul bordado o las sedas naturales. Para los niños sigue triunfando, por ejemplo, el lino
TENDENCIAS
En referencia a las nuevas colecciones y tendencias de 2021 cabe señalar que atrás quedaron los vestidos tradicionales con cuello bebé, jaretas, bodoques y escandalosos cancanes. Por ello, este años los diseñadores han dejado paso a los modelos confeccionados con tejidos delicados como el tul bordado, el plumetti o las sedas naturales.
En cuanto al patrón, se llevan las mangas al codo rematadas con volantes o pequeños lazos, espaldas descubiertas y fajines en tonos pastel tales como el rosa empolvado o verde agua. En definitiva, diseños con un aire vintage y romántico en los que el cancán no suele estar presente para dejar todo el protagonismo a la caída natural de la tela. Así, consiguen siluetas suaves y vaporosas con las que las niñas pueden sentirse cómodas.
Todo lo contrario ocurre con la moda masculina ya que este año “hemos vendido más trajes de marinero que nunca”, asegura Inma Cocera. Sin embargo, en Pequeños Sueños, “hemos vendido mucho traje de chaqueta informal para acompañar de una camisa”, dice su propietario José Luis Llandres.
Así, los clásicos modelos de almirante se pueden encontrar tanto en colores oscuros como azul marino y colores claros como beis, mientras que los trajes que imitan perfectamente el estilo de hombre se basan en colores grises, crudos y tierra. En cuanto a los tejidos predomina el lino y, como novedad aparecen los cuellos mao o de tirilla.
ACCESORIOS
Sin duda, el complemento estrella de esta temporada serán las mascarillas a conjunto ya que los niños deben llevarla durante toda la misa y ha cobrado especial protagonismo. “Las hay con el mismo encaje del vestido, en el tono del fajín o en el mismo color de la corbata”, apunta Cocera, una pieza más que “se ha vuelto imprescindible”, apostilla Llandres.
Por otro lado, en cuanto a los accesorios para el cabello, muy pocas niñas se decantan ya por llevar diadema en el día de la Primera Comunión y, cada vez más, están ganando terreno los tocados y coronas de flores secas y preservadas. “Todas ellas están hechas a mano, lo que hace que tengan un valor añadido”, aseguran desde Boutique Pasitos.
CALZADO
Las bailarinas en color blanco, beis, rosa o azul y los zapatos de ante son algunas de las tendencias en zapatos de comunión. Sin embargo, van a sorprender con un estilo renovado y fuera de lo tradicional.
Para las más atrevidas hay zapatos en purpurina y atados al tobillo, inspirados en el calzado típico del ballet, y adornados con flores secas a conjunto de la diadema, aunque también los hay más sencillos, con tan solo un pequeño lazo en la puntera.
Para los chicos, los más combinables con los trajes de última tendencia son los bluchers de lino o ante. En cuanto al color, la variedad es muy amplia, pero sin duda los tonos azules son los principales protagonistas. Sin embargo, los diseños más tradicionales como el clásico zapato de cordón en piel continua triunfando.
Ya con todo preparado, los más pequeños están soñando con la llegada de este día para disfrutar junto a su familia.
