Tienen apenas cuatro años pero ya se están iniciando en el pensamiento computacional. Guiados por su tutor, Daniel Gandía, y de una forma lúdica, niños y niñas de una clase de segundo de Infantil del CEIP Santa Ana de Cuenca programan un ratón de juguete para que vaya avanzando y girando en una suerte de laberinto con el fin de que pueda alcanzar su objetivo final: “comerse” un trozo de queso de plástico.
La escena transcurre en una clase ordinaria de este centro conquense pero la tarea se enmarca dentro del proyecto Aula del Futuro, una iniciativa del Ministerio de Educación en colaboración con las comunidades autónomas que potencia el uso de las metodologías activas para el desarrollo competencial del alumnado.
“Están muy motivados con estas actividades”, cuenta el maestro de estos pequeños, opinión que comparte el resto de profesorado del colegio, uno de los once centros educativos de la provincia de Cuenca que participan en el proyecto Aula del Futuro Castilla-La Mancha. La iniciativa se desarrolla en dos fases, una inicial de formación y otra para la puesta en marcha de la innovación propiamente dicha.
Solo tres centros de la provincia se encuentran ya en este último escalón, entre ellos el CEIP Santa Ana –junto a los institutos Juan Valdés, de Carboneras de Guadazaón, y Publio López Mondéjar, de Casasimarro–, que el curso pasado ya realizó la formación del profesorado. Y en esta fase de innovación, han visitado incluso el European Schoolnet de Bruselas para aprender más sobre el Aula del Futuro.
“La Consejería de Educación lanzó la propuesta y el proyecto nos encajó porque la base la teníamos ya que desde hace tiempo venimos trabajando en digitalización”, explica el director del CEIP Santa Ana, Andrés Ramos Fernández. De hecho, participan en el programa Carmenta desde hace años –uso de libros digitales y tabletas en clase, habiendo diseñado materiales propios–, utilizan metodología STEAM y hasta tienen sus STVdios ‘La tele del cole’.
El centro espera tener ya acondicionado en el tercer trimestre un espacio específico para el Aula del Futuro, un lugar para el aprendizaje flexible y lleno de recursos innovadores
Ahora, con el Aula del Futuro, se trata de dar un paso más reforzando el uso de este tipo de metodologías activas y concentrando todos los recursos en un único espacio, dando todo el protagonismo del aprendizaje al alumnado, animándolo también a elaborar sus propios materiales.
Por el momento, están trabajando estas metodologías en las clases ordinarias aunque quieren acondicionar un espacio específico para el Aula del Futuro de casi 80 metros cuadrados, un lugar para el aprendizaje flexible y lleno de recursos innovadores. La intención es que esté a pleno funcionamiento en el tercer trimestre, lo que les convertiría en el primer centro de la provincia que la ponga en marcha.
No obstante, el director apunta que este proyecto no cuenta con dotación económica aunque sí de material. Por ello, el centro ya ha pedido ayuda a la administración local para que les ayude a acondicionar el espacio ya que será necesario acometer trabajos de carpintería, pintura y electricidad, entre otros. Además, también harán un llamamiento a las familias para que colaboren con estas actuaciones con el fin de que el Aula del Futuro sea todo un presente.
Primeros pinitos en el periodismo, realidad aumentada y programaciónAl alumnado de cuarto de Primaria del CEIP Santa Ana de Cuenca le toca hoy jugar a ser periodistas. Delante de una tela verde, un croma –técnica audiovisual–, uno de ellos locuta una noticia mientras lo graba su tutor, Pepe Mencías, quien hace “magia” y sitúa al avezado corresponsal en Toledo.
Este es un ejemplo de las motivadoras actividades incluidas dentro del proyecto Aula del Futuro del que forma parte el colegio conquense y que, en este caso, permite trabajar contenidos curriculares de Lengua al tiempo que competencias digitales.
Programación de una grúa o un robot, aprendizaje de contenidos de ciencias a través de la realidad aumentada, experimentos y un piano “humano” son otras de las experiencias que desarrollan en el centro, guiados en esta ocasión por los maestros Carlos García y Carmen Forcada, esta última responsable del Aula del Futuro.
Eso sí, no todo es digital: los chavales también han fabricado un termómetro casero que mide la temperatura ambiente aunque en estos días gélidos no hay manera de hacerle cambiar de color.