Algo tan cotidiano y simple en estas fechas como es lanzarse al agua puede llegar a acarrear un problema grave. Así lo traslada ASPAYM -Asociación de personas con lesión medular y otras discapacidades físicas-, que a través de sus jornadas de concienciación trata de inculcar a la ciudadanía las necesarias prevenciones que debemos tomar a la hora de entrar en contacto con el agua. Esta rueda de charlas, las cuales se están llevando a cabo a nivel nacional, ha hecho parada en la provincia de Cuenca. Se estrenaba en Casas de Haro para llegar esta semana a la capital, con la piscina del complejo deportivo Tiradores como telón de fondo.
David Culebras, vicepresidente de ASPAYM y encargado de dar la charla, explica a Las Noticias de Cuenca que esta iniciativa nace a raíz de la campaña preventiva que hacen con respecto a los cinturones en los coches: “Hay otras maneras de poder quedarse en silla de ruedas o sufrir una lesión medular, ya que el 6% son por zambullidas incorrectas y vimos que era una buena oportunidad el concienciar a la gente sobre esto”, explica.
Es una buena acogida la que están cosechando en las charlas, y en esta ocasión, los niños y niñas de la Escuela de Verano del CEIP La Paz, que se encontraban en la piscina, han constituido el numeroso público que bajo sus atentas miradas escuchaban las recomendaciones y la experiencia de Culebras.
El vicepresidente cuenta que quizás falte algo de concienciación entre la población general en cuanto a un problema que, añade, nos puede ocurrir a cualquiera: “Lo ves en la televisión y siempre piensas que no te va a pasar, pero en un segundo ocurre. Un mal golpe puede cambiarlo todo”, advierte.
SENCILLAS PRECAUCIONES
Es por ello que da algunas sencillas pautas para evitarse cualquier tipo de mal mayor: el primero de ellos es, en la medida posible, evitar tirarse de cabeza para cortar por lo sano. En el caso de hacerlo, es vital tirarse con los brazos por delante para evitar lesiones en el cuello al entrar en contacto con el agua. Por otra parte, hay que conocer también la profundidad del medio: “Sobre todo en ríos y el mar, donde la corriente puede mover el fondo y podría haber lesiones”, explica Culebras.
8 personas ingresaron el año pasado en el Hospital Nacional de Parapléjicos, con un promedio de 24’9 años. Es la franja de jóvenes -hasta los 30 años, aproximadamente- la más afectada por este tipo de lesiones, por lo que desde la asociación se pide extremar las precauciones en estas edades.
En definitiva, y como su mismo eslogan indica para disfrutar de un verano seguro y divertido: “De cabeza no, con cabeza sí”.
