Las compras navideñas van a estar este año muy condicionadas este año por la Covid-19. Pero a pesar de esta circunstancia, los artesanos esperan que el público responda al II Mercadillo Artesano Navideño que se inauguraba este jueves en la capital y el sector pueda salvar la temporada y “sobrevivir” unos meses más.
“La campaña de Navidad puede suponer aguantar hasta la primavera. Si no, comenzarán a cerrar talleres porque no se está facturando practicamente nada”, apunta José Burgos, presidente de la Asociación Provincial de Talleres Conquense (Aptaco), que aglutina a 15 asociados.
El representante de los artesanos conquenses reconoce que hay “incertidumbre” entre los participantes e incluso algo de “psicosis” respecto a las ventas que podrán materializarse finalmente en el mercado, que cuenta con 18 puestos y estará abierto hasta el 10 de enero. No obstante, hace hincapié en que “no hay que perder la ilusión”.
El sector, conformado en la provincia de Cuenca por unos 80 artesanos, se ha visto muy afectado por la pandemia, sobreviviendo muchos de los creadores con la prestación por cese temporal de actividad para autónomos. “Lo que hay detrás de cada taller es un drama”, lamenta este joyero afincado en Quintanar del Rey que recuerda que, desde marzo, solo ha participado en una feria, a lo que habría que sumar ahora este mercado.
SITUACIÓN "LAMENTABLE"
“Hay artesanos a los que les pilló sin material y no han podido ni comprar para seguir trabajando. La situación es lamentable y sin ninguna visión de futuro porque esto no ha empezado aún. El impacto económico real se verá en unos meses. En febrero y marzo se empezarán a ver muchos carteles de cerrado”, se atreve a vaticinar.
Por ello, considera que este mercado puede ayudar a los artesanos a seguir tirando unos meses más y agradece que el Ayuntamiento se haya “volcado” con el sector patrocinando esta iniciativa, por lo que los participantes no han tenido que pagar ninguna tasa para sumarse al proyecto.
La Covid-19 ha condicionado al mercadillo, que será más reducido que en ediciones anteriores. Para el concejal de Festejos, Adrián Martínez, estas Navidades serán “diferentes” por lo que el Ayuntamiento se ha esforzado para hacer propuestas “adaptadas a la situación sanitaria”.
Desde el Ayuntamiento destacan que el Consistorio ha organizado este mercadillo en colaboración con Aptaco con la intención de “dinamizar un sector muy perjudicado por la crisis” pero sin descuidar los protocolos de prevención frente a la Covid-19. De esta manera, las casetas se han ubicado linealmente en la céntrica calle de Carretería con una distancia entre ellas de cuatro metros.
Cada caseta dispondrá de una zona de atención al público, debidamente señalizada, para poder atender con la debida distancia de seguridad. Además, se han señalizado itinerarios para ordenar el tránsito de los viandantes. Asimismo, los artesanos dispondrán de geles hidroalcohólicos para la higiene de manos y deberán exhibir un cartel con las normas básicas de prevención en un lugar visible para la ciudadanía.
ARTÍCULOS Y HORARIO
Joyería, vidrio, alfarería, marroquinería, piedra artificial, chocolates, aromas y esencias, juguetes de madera y cuadros son algunos de los artículos que pueden encontrarse a lo largo de los expositores dispuestos en la calle Carretería, en unas casetas de colores que recuerdan a las coloridas fachadas de la subida al Casco Antiguo de la ciudad. “Es un guiño”, subraya Burgos.
El II Mercado Artesano Navideño permanecerá abierto hasta el 10 de enero de lunes a domingo de 10:30 a 14:30 horas y de 17:00 a 21:00. Los días 25 de diciembre y 1 de enero, los puestos abrirán solo en horario de tarde, de 17:00 a 21:00 horas. Los conquenses ya no tienen excusa así para encargar sus regalos para estas fiestas.