La Facultad de Periodismo de Cuenca ha contado con la presencia de una de las voces que posiblemente transmitan con más fuerza el mensaje y la pasión que se vive en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid cada fin de semana. Pedro Bonofiglio, speaker del Real Madrid de Baloncesto, ha impartido una clase magistral sobre narración deportiva en radio y televisión a los futuros profesionales de la información en la que ha hecho hincapié, por encima de todo, al hecho de estar bien informado a la hora de transmitir un partido "Se puede tener o no una gran voz, buena dicción, mucha riqueza de vocabulario, pero sobre todas las cosas uno debe tener actitud a la hora de estudiar, prepararse los partidos, es la idea más importante. Si no te preparas los partidos es muy difícil que llegas a ser un gran narrador, porque toda la información debe estar en tu cabeza para soltarla en el momento exacto", declaraba a Las Noticias de Cuenca el narrador argentino.
Alrededor de medio centenar de alumnos han escuchado los consejos del speaker del Real Madrid de Baloncesto al tiempo que han debatido sobre las formas de narración, la actitud, la pasión o la fórmula para realizar esta labor de transmisión de emociones. De igual manera, se ha incidido en la práctica de lo hablado, siendo el alumnado partícipe y realizador de varios ensayos de retransmisión de eventos deportivos, no sin antes recitar varios trabalenguas para soltar lengua y músculos de la cara para una mejor dicción y pronunciación del habla.
Bonofiglio admite que es "toda una experiencia el compartir esto con alumnos, si bien el hecho de la narración deportiva es algo más profundo". Pese a que el taller sólo contaba con una única sesión, el profesional señalaba la idea del mismo: "Es poco tiempo para aconsejar pero, por lo menos, la gente que ha formado parte de este taller tendrá una mínima idea de a qué se enfrenta si quiere especializarse en narración deportiva".
De igual manera, pese a la gran pasión con la que realiza su trabajo, este fervoroso locutor subrayaba el salto que hay entre las aulas y el mundo laboral, pero sí daba mucha importancia a lo que se enseña dentro de las mismas: "Yo les digo a los chicos que no tengan miedo, que el mundo laboral es duro, difícil, como la vida misma, y hasta que no te enfrentas a él, no sabes qué herramientas utilizar. En la universidad les dan esas herramientas, pero son ellos los que tiene que saber qué herramienta utilizar y en qué preciso momento", añadía.
