Arrancan las obras del Bosque de Acero
Después de una ligera demora, este lunes, 21 de junio, darán comienzo las obras para acondicionar el Bosque de Acero. Los trabajos, que se estima que se prolongarán hasta finales de agosto, incluyen el saneamiento de cristales, el arreglo de las canalizaciones atascadas y la reforma del suelo y de los baños, entre otras actuaciones.
El concejal de Cultura, Turismo, Patrimonio Histórico, Cultura y Educación de Cuenca, Miguel Ángel Valero, avanza que está preparando actividades que se puedan desarrollar ya en septiembre en este espacio. “Soy optimista”, hace hincapié.
El edil insiste en que se trata de un “primer paso” para un “proyecto de más envergadura” que el Ayuntamiento contempla para el “aprovechamiento cultural, educativo y social” de este enclave, que no ha tenido uso -salvo algún acto puntual- desde su inauguración en 2010.
PLAZO DE EJECUCIÓN
Por un importe cercano a los 50.000 euros, el Consistorio adjudicó con un contrato menor los trabajos de acondicionamiento a la empresa conquense Cresver 80 Construcciones, que dispone de un plazo de ejecución que ronda los dos meses para poner a punto el Bosque de Acero, lo que implica que a finales de agosto estarán concluidas las obras.
Entre las necesidades más acuciantes de este pabellón de acero y cristal se encuentra el arreglo de las bajantes dado que su obturación provoca inundaciones que, a su vez, han causado desperfectos en el suelo, que también tendrá que adecentarse.
Desde el Consistorio estiman que la fisonomía de la estructura es adecuada para el desarrollo de actividades durante el otoño debido al efecto invernadero que provocan los cristales, aunque también podrían desarrollarse eventos durante otras épocas.
Una de las actividades culturales que ya se avanzó que el Ayuntamiento prevé trasladar a este enclave es el Paseo del Arte, que se realiza en el paseo del Huécar, un lugar poco conveniente para los fríos meses de invierno.
Cabe recordar que el pasado otoño el Ayuntamiento de la capital inició unos trabajos de limpieza y acondicionamiento para la puesta a punto del Bosque de Acero con la intención de trasladar allí el propio Paseo del Arte aunque fue entonces cuando se dio cuenta de que era necesario acometer actuaciones de mayor envergadura dado el mal estado de conservación en el que se encontraron este espacio completamente infrautilizado.