La prueba de Evaluación de Acceso a la Universidad (EvaU) ha comenzado este lunes en Cuenca como en el resto de la región con la situación marcada por la "nueva normalidad" en las aulas. A los nervios y los repasos de última hora se une la vivencia de hacerlo con mascarilla y el seguimiento de las normas de seguridad y distanciamiento a las que también se han tenido que adaptar no sólo los alumnos, sino la misma prueba.
El presidente del Tribunal en Cuenca, Job Rodrigo Alarcón, ha señalado que las pruebas han comenzado a primera hora de este 6 de julio "con normalidad pero con las incidencias de la situación actual", marcada por la situación de pandemia del COVID-19. "Se han respetado en todo momento las medidas de seguridad, tanto alumnos como personal de administración y servicios y profesores que están inmersos en las pruebas, por lo demás, el desarrollo ha sido muy similar a años anteriores".
Esta nueva situación ha afectado tanto a los alumnos, "que tienen que permanecer en el aula durante toda la sesión", pero también al formato de la prueba, "duplicando los exámenes en las materias troncales, que son las que más alumnos tienen, dividiéndolas en función de la rama de bachillerato, en este caso humanidades y ciencias. Esto nos ha permitido no tener picos altos de alumnado y los exámenes, como máximo 120 o 130, lo que nos facilita el hecho de tener que mantener la seguridad de dos metros de distancia en cada una de las aulas", añadía el presidente del Tribunal.
Otra de los hechos que Rodrigo Alarcón destacaba era "el incremento notable de los alumnos, en total 1.028 en la provincia, que significa sobre un 16 o 17% más que el año anterior". Con respecto a la dificultad de las pruebas, ha señalado que "se han tenido que adaptar a la nueva situación. Tienen una mayor optatividad, que no quiere decir que sean más asequibles, sólo cuentan con una estructura diferente a lo que estábamos acostumbrados, pero la dificultad es similar a los últimos años de Castilla-La Mancha".
De otra parte, el alumnado que salía de las aulas tras realizar sus primeros exámenes mostraba su congratulación por el hecho de quitarse los nervios de la realización de estas pruebas al tiempo que se mostraba satisfecho por el hecho de poder elegir entre bloques. "Se nota mucho los nervios en las caras, el madrugar bastante, mucho café, pero pensaba que iba a ser más complicado", explicaba una alumna. "De momento, la primera prueba bien. No creo que sea ni muy fácil ni nada del otro mundo".
Así, esta EvAU marcada por la situación de pandemia ha conllevado a que los alumnos asuman y se adapten a esta nueva normalidad a paso rápido. "E algo que ya hemos normalizado, hay que adaptarse a las circunstancias y salir adelante y pensar en la prueba y aprobar", añadía.
Esta convocatoria ordinaria se alargará hasta el 8 de julio, mientras que la prueba extraordinaria se citará para el 1,2 y 3 de septiembre.
