El Gobierno de Castilla-La Mancha ha realizado hoy un nuevo reparto de un millar de test rápidos para la detección del coronavirus en el área de Salud de Cuenca y más de 13.000 artículos de protección para centros sanitarios y residencias de mayores.
Más de 12.800 mascarillas con distintos niveles de protección, 300 monos impermeables y 252 batas de aislamiento reutilizables, así como 400 pantallas faciales y gafas apantalladas, además 25 unidades de solución hidroalcohólica han llegado hoy a los almacenes del Hospital Virgen de la Luz para su distribución en centros sanitarios y residencias del área sanitaria de Cuenca.
A este pedido se han unido otros 1.000 test rápidos para la detección del coronavirus que se utilizan en estos momentos en función del protocolo diseñado, según el cual su uso está indicado en aquellas personas que presentan síntomas, pues son quienes habrán desarrollado anticuerpos, y según los colectivos prioritarios: pacientes ingresados en hospitales pendientes de decisión de aislamiento, profesionales sanitarios, residentes y trabajadores de residencias de ancianos sospechosos, así como personal de servicios esenciales.
El test rápido, que se puede realizar mediante extracción venosa de suero o por punción capilar, permite analizar la presencia de anticuerpos que el cuerpo produce frente al virus, en el contexto de enfermedad actual o pasada. Precisamente por esta circunstancia, el positivo en el test es concluyente mientras que, si el resultado es negativo y la persona presenta síntomas, es necesario realizar la PCR para confirmar la negatividad.
Su utilización facilita y agiliza la detección de las personas afectadas por el Covid-19, permitiendo la adopción de decisiones más rápidas en cuanto a la contención de la transmisión comunitaria de la enfermedad.