La recaudación del rastrillo benéfico de la Asociación Española Contra el Cáncer, que podrá visitarse hasta el día 8 de diciembre en el Hotel Torremangana de la capital, irá destinada íntegramente a las labores de apoyo y acompañamiento a enfermos y familiares de cáncer que desarrolla la asociación fundamentalmente en el Hospital Virgen de La Luz, así como al apoyo psicológico y a las campañas y charlas de prevención que llevan a cabo en colegios e institutos de Cuenca y provincia durante todo el curso.
Así lo ha confirmado a Las Noticias la presidenta de la asociación en Cuenca, Carmen Herráiz, quien insiste en que el de la prevención es “un capítulo muy importante para sensibilizar e informar sobre la enfermedad, hábitos de vida saludables” entre los que menciona el ejercicio o la alimentación saludable y no fumar, “pautas que están integradas en el Código Europeo Contra el Cáncer”.
En horario de 10.00 a 14.00 horas y de 16.30 a 21.00 horas, quienes visiten este rastrillo podrán adquirir desde moda y complementos, a artículos para bebés, juguetes, artículos para el hogar, adornos navideños, belenes así como “viandas de calidad” como quesos, alajú, dulces o vino.
Todos los productos en venta han sido donados por comercios y empresas de Cuenca y Castilla-La Mancha, como los mantecados de Sonseca, “productos que son típicos de la zona y que nos han regalado porque son especialistas en este tipo de dulces”.
Después de afirmar que se trata de una actividad “completamente consolidada” y que en este caso “solidaridad y compras van de la mano”, ha admitido que en esta edición, la número 22, y “por cuestiones organizativas”, el rastrillo ha recortado el número de jornadas respecto a ocasiones anteriores, en que se ha desarrollado durante una semana, aunque “los días de venta más fuerte son los primeros, luego ya va flojeando”.
No obstante, Herráiz confirma que los conquenses son personas solidarias y lo demuestran comprando a este rastrillo que está “puesto con muy buen gusto, con cosas muy apetecibles de comprar”. “La gente que tiene que comprar algún detalle de Navidad se acerca aquí y lo compra sin ningún problema, es la tradición de un año y otro”, explica, para, a continuación, aseverar que suelen “iniciar las compras en el rastrillo y luego continuar en los establecimientos conquenses”.
Tras subrayar que los precios de dichos artículos son “económicos y muy asequibles”, Herráiz ha admitido que la aportación de las personas que acuden a este rastrillo y compran un pequeño detalle, realizan una aportación que a la AECC “le da la vida”. “Contribuye a que podamos salvar vidas, que es muchísimo”, concluye, aseverando que el pasado año este rastrillo recaudó cerca de los 7.000 euros.
La Asociación Española Contra el Cáncer de Cuenca cuenta en la actualidad con unos 1.880 socios aproximadamente.
