Aparecen pintadas y grafitis en el Jardín de los Poetas pocos meses después de su reapertura

Numerosas pintadas, firmas y grafitis han aparecido a mediados de esta semana pasada en diferentes puntos del Jardín de los Poetas, tan solo ocho meses después de su reapertura al público y ante el estupor y desagrado de los vecinos de la zona.

Este emblemático espacio del Casco Antiguo abrió este mes de marzo después de permanecer cerrado desde el año 2007, cuando en el transcurso de unos trabajos para reforzar los muros del recinto llevados a cabo por una escuela taller se hallaron restos de la antigua iglesia de San Gil, del siglo XV y derribada a finales del XVIII, lo que llevó a paralizar la actuación para su estudio.

La apertura fue posible gracias a la finalización de la obra de intervención en los muros de la antigua iglesia de San Gil por la existencia de riesgo de desprendimiento de las piezas del muro, por un importe de 7.858 euros a cargo del Consorcio.

Una intervención que se sumaba a las realizadas anteriormente de rehabilitación del jardín que supusieron una inversión de 420.0000 euros, también a cargo del Consorcio.

El vandalismo se ceba ahora con este bonito rincón de la ciudad que tiene unas de las más impresionantes vistas a la Hoz del Huécar y el Cerro Socorro.