Ayuntamiento Cuenca
Un aparcamiento en Tiradores Altos, lo más votado en los Presupuestos Participativos
Los Presupuestos Participativos del Ayuntamiento de Cuenca han dado como resultado en su última edición un total de 12 proyectos, tras la votación de 327 conquenses en su Fase Final, por un valor total de 427.250 euros. “Se consolida así esta iniciativa que hemos puesto en marcha por primera vez en esta legislatura con hasta tres convocatorias”, ha destacado el alcalde Darío Dolz.
Un aparcamiento en Tiradores Altos, por un valor de 80.000 euros y con 65 apoyos, ha sido la propuesta más votada, seguida de un gimnasio al aire libre en el complejo Luis Ocaña, por 30.000 euros y con 50 votos, y de casetas de almacenamiento para clubes deportivos, por 36.000 euros y con 43 apoyos.
Les siguen la rehabilitación y musealización del Blocao de Mirabueno y el Cerro del Socorro, por 24.200 euros y con 25 votos; un fly park en Fuente del Oro, por 21.780 euros y con 22 votos; la sustitución de setos y riego en la Plaza de Nohales, por 3.030 euros, y toboganes La Fontainer, por 21.780 euros, en ambos casos con 19 apoyos; acondicionamiento de pista deportiva y parque infantil en Las Cañadillas, por 93.748 euros, y adquisición de lonas protectoras de fosos de arena en la pista de atletismo Luis Ocaña, por 2.000 euros, en ambos casos con 18 votos; parque multigeneracional, accesible e inclusivo con zona para columpios infantiles en Villanueva de los Escuderos, por 48.400 euros, e iluminación del Paseo del Júcar, por 57.842 euros, ambos con 17 apoyos; y rampa accesible a la biblioteca de Fuente del Oro, por 8.470 euros y con 14 votos.
Cabe recordar que en esta edición de Presupuestos Participativos se presentaron de inicio un total de 51 propuestas, de las cuales 44 recibieron diez o más apoyos de la ciudadanía. A continuación, 20 pasaron el filtro de viabilidad técnica y finalmente han sido 12, como se ha apuntado, las que se ejecutarán.
Estos son los terceros Presupuestos Participativos que se ponen en marcha en Cuenca, siendo la primera vez que los conquenses pueden, de forma directa, proponer y decidir inversiones a acometer en la ciudad.