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Se apagó la Voz musical popular conquense de Herminio Carrillo

Fallece a los 65 años el docente de Magisterio maestro de música, omnipresente en las tradicionales celebraciones de Cuenca, 17 días después de la muerte de su hijo
Foto: Saúl García
11/11/2022 - José Vicente Ávila

Este 11 de noviembre de 2022 amanece triste de madrugada fría en la ciudad de Cuenca, pese al solecillo del tímido veranillo de San Martín en su día de santoral. La fatal noticia del fallecimiento de Herminio Carrillo, --el músico popular de la ciudad, que con su dulzaina parecía evocar al flautista de Hamelín, llevando a su lado a Gigantes y Cabezudos, peñas mateas, músicos de pita y tamboril, y gentes de toda clase y condición--, nos ha convulsionado a todos, pues Herminio era la Voz popular conquense, omnipresente en la celebraciones tradicionales de Cuenca y su provincia. Precisamente, Herminio había pasado por el más que amargo trance de ver morir a su único hijo –Herminiete--, otro músico genial, a los 33 años de edad. Pesar para la más que sufrida madre y esposa, Consuelo.

Jesús Herminio Carrillo Sánchez era natural de Villares del Saz, y ello lo llevaba a gala con mucho orgullo, en 1957, el mismo año en el que se coronó a la Virgen de las Angustias y se inauguró el monumento al Corazón de Jesús en el Cerro del Socorro, de ahí que a veces dijese que tenía los mismos años que la gigantesca estatua. En su amplio recorrido musical de actuaciones, se le veía a veces tocar la guitarra y la armónica al mismo tiempo, además de cantar, y ello nos lleva a recordar que cuando cumplió 10 años, su madre le regaló una armónica, como bien apuntaba el musicólogo Fernando J. Cabañas Alamán en su serie “Músicos conquenses del siglo XXI” publicada en “Crónicas de Cuenca”. Intuición de madre.

Herminio Carrillo realizó sus estudios en el Colegio de los Padres Salesianos en nuestra ciudad donde participó en festivales y misas de juventud, bien acompañado a como solista, recuerda Cabañas Alamán. El inquieto músico se hizo maestro en la Escuela de Magisterio y cuando se puso en marcha el Conservatorio inició los estudios de flauta de pico y travesera, además del jazz, de ahí que en su “cueva” de San Miguel montase todo un equipo de batería musical. Tuvo que interrumpir sus estudios musicales tras ser destinado como docente a Santa María del Campo Rus.

Su afición musical le llevó a pertenecer a grupos como “Juan de Castro”, desde Magisterio, o al Grupo “Tormo”, con nueve integrantes, que rescató músicas de las tierras de Cuenca, editando un casete con doce canciones de mayos y rondas de la provincia y otras grabaciones. Herminio consiguió el traslado a Cuenca como docente, primero en el Colegio “Ramón y Cajal” y ya con plaza en propiedad en el “Federico Muelas”.

En la capital formó el Grupo “Tiruraina” que ha sido constante animador en las cuatro últimas décadas de celebraciones tradicionales como los “mayos”, rescatando villancicos de Navidad o participando en las fiestas de San Julián acompañando a los Gigantes y Cabezudos o actuando sin parar en los días de la Vaquilla de San Mateo, fiesta ancestral de la ciudad de la que fue pregonero en 2013, con un divertido pregón entre versos y músicas, con la divertida melodía de “la Campanera”, que el propio Herminio había popularizado: “En inglés voy a cantarlo / (macarrónico el inglés / y con el acento hispano) / “A pretty woman forever…”. Acompañado de “Tiruraina” el pregonero cantó tan peculiar “Campanera” entre el regocijo general. Aquel 18 de septiembre de 2013 Herminio Carrillo hizo un repaso en verso a los días mateos, con sus consejos y peticiones, para hacer un alto en el camino de la palabra y cantar la Jotilla de San Mateo, que él mismo había hecho popular en los últimos años, invitando al público a corear el estribillo y a bailar: “Que viene la vaca, que viene. / Cuidado que viene la vaca. / Vaquillas las de San Mateo, / Corriéndolas van por la plaza”. / Según es costumbre de antiguo, / Desde que fue reconquistada, / Por el día de San Mateo / En Cuenca se corre la vaca”. / Estribillo: /¡Que viene la vaca, que viene…”

Música en la Vaquilla, dulzaina y tamboril en la recreación de Cuenca Histórica y presencia de Tiruraina en numerosos pueblos de la provincia para animar sus fiestas y tradiciones, y cómo no, durante todos los meses de mayo de los últimos años con sus canciones de ronda en barrios y centros de mayores y de manera especial en la ermita de San Isidro cada medianoche del 14 de mayo, entre guitarras y bandurrias, con la Voz de Herminio saliendo a la rosa de los vientos y a las Hoces, tal como en los días de Navidad llevando música y villancicos a los centros hospitalarios y asistenciales.

Como una de tantas anécdotas cabe recordar que en diciembre de 2017 hice un programa en Ser Cuenca, con Paco Auñón, sobre los villancicos conquenses y nos acompañó Herminio Carrillo junto con Hipólito y Germán, de Tiruraina, para cantar dos villancicos que interpretaba “El Orfeón Benéfico” de la Casa de Beneficencia titulados “Al señor gobernador” y “Hacia el Portal de Belén”, y en poco tiempo se los aprendieron y luego los cantaban en sus actuaciones, al igual que el villancico de Federico Muelas al Barrio de San Antón.

También en los últimos años, como ha ocurrido en este 2022, pese a su estado de salud, la Voz de Herminio resonaba en los Conciertos de Marchas Militares que interpretaba la Banda de Música, organizados por la Subdelegación de Defensa para recordarnos a “La Madelón”, “Margarita se llama mi amor”, y las populares entonaciones de “Soldadito Español” y “La Banderita” de Las Corsarias, entre otras.

Y cómo no, su Voz en marchas de Semana Santa como “Angustias, te llamaron Angustias” y otras interpretaciones sacras, en su participación en pregones y conciertos sacros.

Cuenca está de luto once días antes de celebrar la fiesta de Santa Cecilia, patrona de la Música, fecha en la que Herminio Carrillo se superaba con su voz y sus instrumentos populares que él mismo fabricaba, para cantar a la Cuenca musical que él llevaba dentro, desde la Hoz del Huécar, entre gachas, vino y la música popular del pueblo. Cuando muere un concejal dobla Mangana, y esta vez debiera poner su tin-tan para dar el último adiós a Herminio Carrillo Sánchez, conquense de gran corazón musical. DEP.

El Ayuntamiento de Cuenca lamenta el fallecimiento de Herminio Carrillo

El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha lamentado el fallecimiento del músico Herminio Carrillo y ha tenido también un recuerdo para su hijo, fallecido también hace escasos días.

“Desde hoy, Herminio Carrillo tocará música con su hijo en el cielo. Descanse en paz este gran músico y mejor persona”, ha indicado Dolz en sus redes sociales.