Las reformas realizadas durante el verano en el colegio público de Fuente del Oro a través de un taller de empleo puesto en marcha por el Ayuntamiento de Cuenca y subvencionado por el Gobierno regional no terminan de satisfacer a los padres y madres de los alumnos de este centro de la capital, e incluso han provocado la indignación de la directiva de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA), que a través de un escrito critican que el Ayuntamiento “se cuelgue medallas” por unos trabajos que a su entender no han solucionado todos los problemas que padecen las instalaciones.
En la AMPA tienen claro que sus hijos se merecen estudiar en “un espacio limpio, rehabilitado, con un buen mantenimiento continuo”, no solo con algunos arreglos que se realizan “tarde, mal o nunca”.
Así, aunque en su escrito reconocen que se ha adecentado la casa del conserje, “un espacio insalubre, infecto de toda clase de bichos y suciedades” según esta asociación llevaba denunciando ya dos años, y que también se han arreglado varios ladrillos rotos, respuesto una valla y pegado azulejos que llevan más de un año caídos, consideran que “ahí se para todo” y quedan pendientes por solventar muchas otra deficiencias.
El AMPA denuncia así el estado de los servicios de todo el colegio, en especial el de niños de la primera planta, parcialmente inutilizado desde que empezó el curso. “Los restos orgánicos se acumulan y el olor es nauseabundo, creando una situación peligrosa para la salud de los niños”. A ello añaden que la mayoría de las persianas están “rotas o inutilizadas” y califican de “deficitario y peligroso” el sistema eléctrico.
Critican, asimismo, la escasa limpieza del centro, tarea a la que según sus datos se dedican dos personas, responsables del mantenimiento de más de 3.000 metros cuadrados repartidos por cuatro pabellones. Según ha observado Las Noticias, hay abundante suciedad (papeles, plásticos) entre algunos de los arbustos con que cuentan los patios de este colegio.
A esto añaden la ausencia de medidas para prevenir la plaga de orugas que suele registrarse cada primavera, causando alergias a no pocos alumnos, pues entre otras cosas no se han talado los entre cuatro y seis pinos que los técnicos municipales determinaron hace unos meses que sería prudente talar para reducir los riesgos de una nueva plaga de procesionaria en los patios. Aunque el concejal de Hacienda en el Ayuntamiento, José Ángel Gómez Buendía, señalaba en el pleno de esta semana que en los presupuestos de 2018 hay una partida para la poda de árboles y su tratamiento.
Una farola junto a la entrada de los cursos de primero y segundo de Primaria sigue rota desde hace por lo menos un año y el entorno que rodea al colegio sigue padeciendo de una evidente falta de limpieza, con un pinar anexo al centro por el que cada día pasan cientos de niños donde abundan los excrementos caninos.
QUEJAS EN MÁS COLEGIOS
El AMPA de Fuente del Oro no es el único descontento con las obras realizadas este verano. Por ejemplo, en el último pleno municipal las de San Fernando y Santa Teresa presentaron alegaciones al presupuesto de 2018 para que se incluyera una partida mayor para adecentar las instalaciones de los centros. Sin embargo, sus alegaciones fueron desestimadas con los votos de PP y Cs pese a la oposición de PSOE e IU al entender el equipo municipal que las inversiones en los colegios (no así su mantenimiento) son competencia de la Junta.
El concejal de Hacienda reconocía que, pese a los trabajos realizados en verano en varios colegios de la ciudad, “todavía hay desperfectos”, pero se preguntaba si determinados arreglos corresponden al Ayuntamiento o al Gobierno regional. “Un baño sin reparar desde hace treinta años ya no es mantenimiento, sino inversión, por lo que corresponde a la Junta”, apuntó. Y abogó que, para solucionar este problema, el Ayuntamiento asuma las competencias tanto de inversión como de mantenimiento de los centros aunque con la “correspondiente” subvención de la Junta.
