Un amigo de Sergio Morate con quien coincidía en Palomera y mantenía una relación continuada, E.S.C., ha asegurado este martes que el día anterior a los asesinatos de Laura del Hoyo y Marina Okarinska, el 5 de agosto de 2015, tras regresar del cine con su novia, encontró a Sergio reunido con unos amigos hablando de casos de asesinatos “mediáticos”, conversación a la que “jamás” le dio importancia.
Cuando él se incorporó a la conversación, Morate mostró especial interés en algunos asuntos y preguntó a este amigo, en su condición de licenciado en Derecho, “por el tema de la extradición y la prescripción de los delitos pero nunca le di mayor importancia”, ha aseverado.
Asimismo, ha aclarado que tanto él como Sergio conocían los parajes del entorno de Palomera, donde iban “prácticamente a diario” a bañarse en las pozas, adonde también se acercaron tras esa reunión nocturna a bordo del Opel Frontera propiedad de Morate, aunque “nunca” llegaron adonde fueron descubiertos los cadáveres.
Tras subrayar que a lo largo de ese paseo el acusado no les comentó que tuviera pensado ir a un concierto en Valencia, ha recordado que, al día siguiente, 6 de agosto, en torno a las 21.30 horas, mientras él estaba en un patio junto a un amigo, vieron a Sergio y cruzaron “un par de palabras”.
“Él se asomó al patio y nos dijo que no se encontraba muy bien y se marchó”, ha advertido, para, a continuación, explicar que, después de intentar contactar con él por teléfono móvil, fueron a casa a por él y, sobre las doce de la noche, lo encontraron “en la puerta de su casa, adonde fuimos a llamarle a ver si salía por el pueblo a la plaza a charlar, nada más”, pero su amigo les dijo “que no estaba muy bien y se metió en casa”.
Este testigo ha afirmado que durante la semana anterior a los sucesos lo vio “con una actitud normal”. “Tampoco le veía con ganas e ilusionado por volver con Marina”, ha dicho, para confirmar que conocía al amigo Istvan Horvath, “que estuvo en Palomera algún tiempo”.
Al día siguiente de la desaparición, sus amigos acudieron “rápidamente a la Comisaría a contar los momentos en los que lo vimos”.
E.S.C. conocía que Morate había mantenido una relación con Marina y que ella había decidido romper, así como que conocía a Laura como amiga de Marina, pero que no tenía una relación de amistad con ella.
Lo mismo ha declarado un amigo de ambos, C.G., propietario de la vivienda donde se reunieron los amigos el día de los hechos, que también ha reconocido que, el día de los hechos por la tarde contactó con él para quedar y que por la noche a la hora de la cena y, después de ver a Morate y que este se fuera a su casa alegando que no se encontraba bien, sus amigos fueron a buscarle y le vieron “paseando al perro y sin ninguna alteración”.
Tras asegurar que conocía que Sergio retuvo a una antigua pareja y que no conocía íntimamente a Marina ni a Laura, pero sí la zona en la que se localizaron los cadáveres, que, a su juicio, “no es de difícil acceso”, C.G. ha aclarado que Morate no contó a sus amigos de Palomera “que esa misma noche se iba a Rumanía”.