Trece años lleva en marcha la Asociación de Familiares y Enfermos de Alzheimer de Cuenca (Afyedalcu), un tiempo durante el que, afortunadamente, esta enfermedad neurodegenerativa que afecta a la memoria y suele producir trastornos de conducta se ha ido haciendo cada vez más conocida por parte de la sociedad, lo que ayuda a que pueda ser diagnosticada con prontitud y a que los afectados sigan el debido tratamiento de estimulación mental para que su vida pueda tener la mayor calidad posible dentro del contexto, pues se trata de una enfermedad para la que no se ha encontrado cura.
El pasado martes, miembros de la asociación instalaron una mesa informativa y de cuestación en Carretería para informar sobre esta enfermedad y las actividades que se desarrollan para enfermos y familiares, que con el paso de los años también han ido en aumento.
Así, desde hace seis años Afyedalcu cuenta con una unidad de respiro y unos talleres de memoria que se celebran de lunes a viernes en horario tanto de mañana como de tarde, a cada uno de los cuales asiste una decena de usuarios.
Gracias al trabajo de una trabajadora social y de tres auxiliares, los usuarios reciben estímulos para ejercitar su memoria como escuchar canciones, ver fotografías, hacer cuentas, alguna que otra tarea cotidiana o hasta navegar a través de una tablet digital.
Además, la asociación Afyedalcu cuenta con una psicóloga que ofrece apoyo a los familiares, a los que cuesta mucho sobrellevar una enfermedad de estas características por la pérdida de memoria que conlleva y el aumento del grado de dependencia que con el paso del tiempo se produce.
“Para las familias es complicado llevar esta enfermedad tan desbarajustada, que las desarticula y lleva de cabeza. Es un shock muy grande y necesitan mucha terapia”, señala Pilar de Julián, presidenta del colectivo.
Paella solidaria
De Julián está satisfecha con las actividades que se llevan a cabo en Afyedalcu, las cuales también incluyen excursiones, visitas a museos o, en el caso del próximo 29 de septiembre, sábado, una paella solidaria que tendrá lugar en el parque de San Julián y en la que los interesados podrán adquirir un plato de paella y una bebida por seis euros. Habrá además actividades lúdicas para niños y mayores. Los recaudado irá a parar a la asociación.
“Poco a poco hemos ido creando servicios y ahora mismo tenemos bastante actividad, aunque tampoco tenemos mucho espacio ni mucho dinero y cuando la enfermedad se empieza a deteriorar los usuarios necesitan recursos mayores, como acudir a un centro de día. Nosotros lo que hacemos es dar el primer paso para atenderlos durante los primeros años”, señala.
En la actualidad, Afyedalcu cuenta con 90 asociados, aunque se trata de una cifra “inestable”, que va reduciéndose o aumentando en función de los casos de afectados que se dan o del estado de la enfermedad.
Aunque no tienen datos de enfermos de Alzheimer en la provincia de Cuenca, sí advierten de que siguen dándose nuevos diagnósticos y que, aunque entre los afectados priman los mayores de 70 y 80 años, los hay también “más jóvenes, de entre 55 y 60”, señalan.
Y su presidenta insiste en la importancia de que las familias acudan a los servicios sanitarios si detectan anomalías importantes en el comportamiento de alguno de sus miembros. “A veces se puede confundir con el olvido de algo sin importancia, o con una depresión. Pero la enfermedad puede estar ahí y, para saber si se tiene, los neurólogos tienen que hacer unas pruebas”, concluye De Julián.