Los alojamientos de la provincia, al 80% de ocupación en el puente de la Constitución

El puente de la Constitución es la última gran baza turística del año para los alojamientos, bares y restaurantes de la provincia. Sin embargo, el de este 2024 no se presenta con tan buenas perspectivas como en años anteriores y es que, según la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo de Cuenca, la ocupación media será del 80% en el conjunto provincial. En La Serranía la ocupación rondará el 80% y en el resto de las comarcas un 70%. 

Si bien, la capital registrará las mejores cifras. En líneas generales se espera una ocupación media del 90% en la ciudad. El viernes los hoteles, hostales o casas rurales podrían superar el 95%, aunque habrá que esperar a las reservas de última hora para confirmarlo. “En la oficina de turismo de la estación del AVE vemos cómo hay mucha gente que llega a Cuenca sin haber reservado previamente nada, vienen a la aventura y eso puede hacer que las cifras finales cambien”, apunta Diego López, secretario de la Agrupación. Eso sí, para el sábado y el domingo la ocupación se prevé más descafeinada ya que al coincidir el día 8 en domingo se pierde un día, aunque “hay comunidades que han pasado el día libre al lunes y eso ayuda”, tal y como señala José Manuel Abascal, presidente de los hosteleros de Cuenca. 

En cuanto a los precios, para el día 6 el coste medio por habitación para dos personas es de 130 euros, aunque hay establecimientos en los que podrían llegar a pagarse cerca de 200 euros. “Depende de cada uno”, apostilla Abascal. Cuantías que para los días 7 y 8 descienden hasta los 70 euros. Principalmente, como es habitual, los viajeros llegarán de Madrid y Valencia, pero también de Castilla y León, al ser una de las comunidades en las que el lunes día 9 es festivo. 

La mayoría de las reservas se efectúan a través de las webs o portales especializados aunque hay quien todavía apuesta por llamar directamente al establecimiento

Las reservas en su mayoría se han hecho con dos meses de antelación ya que éste es uno de los puentes más fuertes del año y la gente no quiere quedarse sin sitio para dormir. En este sentido, el mayor número de solicitudes se han hecho a través de las páginas webs y portales especializados, aunque entre los mayores todavía se estila llamar por teléfono al establecimiento. “Hay gente que tiene como tradición venir a Cuenca en estas fechas, año tras año repite y suele llamar a su hotel de confianza”, apostilla el presidente de la Agrupación. 

En cuanto al público, habrá de todo. Desde parejas hasta familias y grupos de amigos para los que el encendido de luces y programación navideña resultarán de interés. “En estas fechas siempre es agradable ver las ciudades decoradas, es un aliciente más”, apunta Abascal. 

RESTAURACIÓN

Para los bares y restaurantes el puente de la Constitución también es una fecha clave en el calendario. Y es que, esta festividad anima a los turistas a visitar tanto la capital como la provincia y eso conlleva comer y cenar fuera. Además, los propios conquenses aprovechan para disfrutar alrededor de la mesa en familia. “Las reservas son altas aunque es difícil cuantificarlas”, explica Diego López, secretario de la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo.

La demanda para comer o cenar en un restaurante este puente también ha aumentado no solo por la llegada de visitantes sino porque los conquenses aprovechan para disfrutar en familia

En este sentido, la mayoría de la gente suele ser previsora y reservar con antelación, aunque el turista suele esperar a llegar a la ciudad para elegir establecimiento. 

Además, a las reservas habituales del puente hay que sumar las cenas y comidas de empresas que desde hace años no se circunscriben únicamente al mes de diciembre sino que ya desde noviembre arrancan. “La gente tiene compromisos con los compañeros de trabajo, con los amigos, con el gimnasio y eso obliga a espaciar las fechas”, apunta López. 

Para estas fechas, los restaurantes han ideado menús especiales cuyos precios son “iguales o muy parecidos” a los del año pasado. “Hacemos malabares para no subirlos porque todo el mundo tiene derecho a disfrutar”, apostilla. Y, a consecuencia de la alta demada, los establecimientos de hostelería incrementan el número de empleados para dar un servicio de calidad ya que, a parte de los servicios habituales,  se esperan grupos de entre 15 y 20 personas. “Se presenta un buen puente y una buena Navidad”, concluye López.